«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La pereza del regreso

3 de septiembre de 2013

Se acabó lo que se daba. Vuelta a casa, tras soportar horas de atasco en las carreteras por eso de la operación retorno, mientras los niños se pelean en la parte de atrás del vehículo. Operación retorno en que la Guardia Civil saca numerosos efectivos a las carreteras y los radares, situados estratégicamente para mejor recaudar, no se dejen engañar por la propaganda que habla de seguridad, hacen su particular agosto. Es el preludio del regreso a la normalidad, que culminará con la vuelta al cole. Ayer lunes sonaban por primera vez en semanas los despertadores en numerosos hogares. Cinco minutos (o semanas) más…Por lo que a la política, perdón, politiqueo, se refiere, la cosa está aburrida a más no poder. España vive su particular y tedioso día de la marmota. Desde hace décadas. Cosas de la situación política. Lean si no los discursos pronunciados por los políticos en el Congreso de los Diputados durante el primer tercio del siglo XX. Apenas nada ha cambiado desde entonces.El llamado caso Bárcenas, para unos la financiación irregular del PP, para otros el trinque de un chorizo, seguirá copando portadas y ocupando minutos y minutos en tertulias y debates, mientras Carlos Floriano busca un puerto USB en los ordenadores genoveses. Rajoy advierte que él de política no quiere saber nada. Lo suyo, afirma, es la economía. Y promete bajar los impuestos el año que viene. Y es que tocan elecciones. Europeas. Y después, municipales y autonómicas. Ya verán cómo los arruinados ayuntamientos de repente empiezan a contratar obras. Los conocemos.El PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba pero aún no de Carme Chacón, quien se ha ido a hacer las Américas sin percatarse que un año en política es una eternidad o tal vez precisamente por ello, no rentabilizará –está cantado– los desastres varios del centro-derecha. Están de capa caída. Sin ideas. Sin proyecto. El nacionalista socialista PSC incordia y se plantea seriamente una ruptura con su tradicional socio. Mientras, en el sur, el susanismo bolivariano se hace, para desgracia de Bibiana Aído, con el control del PSOE andaluz. Los de la UGT, por su parte, tienen en peligro de extinción al bogavante. Un escándalo eso de los ERE en Andalucía. Los nacionalistas catalanes quieren Mas. Lo de siempre. Justo estas últimas dos Comunidades Autónomas se despeñan en competitividad, según la Unión Europea. Españolistas. Y el tranvía de Tomás Gómez. UPyD muere de éxito, entre acusaciones de personalismo. Cantabria, Valencia, País Vasco… los líos se le amontonan a Rosa Díez, Carlos Martínez Gorriarán y José Luis Fabo, los únicos que han importado siempre en la formación magenta.¿No podría agosto alargarse un poco más?

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