'Ser es defenderse'
Ramiro de Maeztu
Solo nos quedan dos meses
Por Xavier Horcajo
30 de julio de 2014

Artur Mas repite lo de hace un año. Tenemos la legitimidad de las urnas, la mayoría política y la determinación para hacer la consulta y la vamos a hacer, con el Estado, le gustaría, o sin él. Además dijo que Rajoy no tiene plan, debe ser porque Rajoy no le dijo: “Cumpla las sentencias judiciales sobre enseñanza, o le quito las competencias” Eso si hubiera sido una propuesta. Será porque Rajoy no le explicó cómo salir del lío: “Desconvoque el referéndum porque es ilegal o aténgase a las consecuencias”. Tiene razón Mas, Rajoy no tiene plan.

Rajoy sigue en lo mismo: la consulta es ilegal y no se puede celebrar ni con subterfugios como la ley de consultas. Y así pasan los meses, hasta el 9 de noviembre. Eso si todos muy contentos porque hay diálogo abierto y “esto no es el final de nada”.

El Honorable Mas que tenía dinero escondido en Liechtenstein. El que le dejó su padre evasor fiscal, y que él regularizó. Un morral con 832.000 euros. Ese mismo dice que quiere un referéndum “a la británica”. ¡A mí también me hubiera gustado!; aun a pesar de que Escocia y Cataluña viven escenarios jurídicos distintos.

Me hubiera gustado un Rajoy que –como Cameron- hubiera pensado: “los catalanes querrán ser españoles” y que hubiera tomado las riendas del proceso. Dijo Cameron: “La pregunta la pongo yo, la fecha también y, por supuesto, no esperen de mí que sea neutral. Trabajaré para que los escoceses sigan siendo parte del Reino Unido”.

Los secesionismos solo se ganan peleando con ellos. Lo demostró Canadá con los secesionistas de Quebec, se han celebrado dos referéndums. Ganar el primero fue difícil para los unionistas, pero en el segundo arrasaron.

 

Los quebequeses enterraron sus viejas pretensiones, porque -fuera de Canadá- no tienen futuro. ¿Por qué? Pues porque –aun perdiendo el primer referéndum- pagaron la fuga de empresas; la caída de la renta per cápita; los inmuebles cayeron de valor; y los teatros cerraban. Por resumir, su principal empresa, HydroQuebec, trasladó su sede a Toronto. Es como si la Caixa, se fuera a Zaragoza.

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