El Papa ha modificado algunas normas en materia judicial y ha decidido, entre otras cuestiones, jubilar a los magistrados laicos del Vaticano a los 75 años y a los que también son cardenales a los 80. Sin embargo, Francisco se reserva el derecho de poder ordenar la permanencia en el cargo más allá de estos límites.
A través de una Carta Apostólica en forma de ‘Motu Proprio’, el Papa ha modificado las leyes que regulan el sistema judicial, el tratamiento económico y la seguridad social, el Pontífice también ha sellado los términos relativos al salario, la indemnización por despido y la seguridad social.
