«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu

TRIBUNA | JOSÉ MARÍA FIGAREDO |

12 de octubre de 2024

La avaricia sin límites del Gobierno de Sánchez (I)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Europa Press

Casi 13 millones de personas están riesgo de pobreza o exclusión social en España, el 26,5% de la población. El 48,7% de los hogares tienen dificultades para llegar a fin de mes, una situación más grave entre quienes viven de alquiler.

Los países europeos con más porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social son Rumanía, con un 32%; seguido de Bulgaria, con un 30%; España, con un 27%; y Grecia, con un 26%.

La renta disponible de los hogares en España recuperó en 2023 el nivel de 2007, el cuarto peor desempeño de la OCDE. Es decir, llevamos sin incrementar la renta disponible 16 años. Llevamos casi 20 años de estancamiento.

Se trata de una evolución de la renta real disponible de los hogares muy pobre en comparación con la registrada de media en los países de la OCDE, donde se sitúa a cierre de 2023 un 22% por encima del nivel de 2007.

El indicador de renta disponible se situó en 2008 en los 10.737 euros. Después de 14 años, en 2022 (último dato actualizado), la cifra creció hasta los 13.008 euros, es decir, un 21,15% más.

Aunque es cierto que la evolución de la renta ha ido en aumento, también lo ha hecho el índice de precios de consumo (IPC), y en mayor medida. En concreto, tomando el mismo periodo de referencia (entre el cierre de 2008 y el de 2022), la inflación acumulada en el periodo ha sido de un 27,3%. Así lo señala la herramienta del INE que realiza el cálculo de variaciones del IPC. Es decir, la renta ha subido un 21%, pero el coste de la vida ha subido un 27%, así que los españoles entre 2007 y 2022 perdieron un 6% de poder adquisitivo.

España lidera el desempleo de la eurozona, con un 11,3%. La tasa de paro en España en 2023 de los menores de 25 años (28,6) es la más alta de todos los países de la UE-27 y casi superior al doble de la media (14,9).

Lo cierto es que desde que gobierna el PSOE las cosas están cada vez peor para los españoles. Los precios están marcando cambios en los patrones de consumo. Cada vez más familias tienen que reducir su consumo de carne o pescado.

Los precios de los productos básicos han subido como nunca antes en la historia de España: la carne un 40%; el pescado un 29%; el pan un 26%; los huevos un 44%; la leche un 48%; el aceite de oliva un 171%; etc. Y aun con esta situación, el Gobierno socialista no afloja la presión.

La recaudación tributaria bate su récord con 122.500 millones en la primera mitad del año, un 10% más. El 1 de octubre acaban de pasar el IVA de los alimentos del 0 al 4% y el del aceite y las pastas del 5 al 10%. Y resulta llamativo porque VOX en su momento propuso que se eliminase (no provisionalmente) el IVA de los alimentos, pero el Gobierno ridiculizó la propuesta.

VOX propuso también que se eliminase el impuesto sobre la electricidad y que, por supuesto, no devengase IVA. El impuesto sobre la generación eléctrica se cobra sobre cada factura de la luz en España. Pues bien, el importe resultante de su cálculo se añade al coste en sí de la electricidad e incrementa la base imponible sobre la que se calcula el IVA. Igualmente, en esta ocasión, el socialismo ridiculizó la propuesta.

VOX propuso también una modificación del IRPF con la total exención para todas las rentas de hasta 22.000 —cero IRPF, sin triquiñuelas, a día de hoy sólo podrán acogerse a una deducción quienes no hayan tenido más de un pagador, o estado en paro…—. También pedimos medidas para los autónomos: que no tuviesen que abonar las cotizaciones sociales si facturaban por debajo del SMI; y que no tuviesen que liquidar el IVA en tanto que Hacienda no estuviese al día en hipotéticas devoluciones a su favor. Pues el Gobierno vetó ambas iniciativas.

En el Parlamento, el Gobierno tiene una prerrogativa para vetar las iniciativas que presenten los diputados. Si considera que la aprobación de una iniciativa en cuestión produciría un desequilibrio del presupuesto —más gasto o menos ingreso— puede excluirla del debate parlamentario y vetarla.

Sin embargo, a pesar de las excusas del Gobierno para no aceptar estas propuestas, la recaudación ha sido récord. La avaricia del socialismo no conoce límites. El sadismo fiscal de este Gobierno no tiene parangón. Y todo esto estaría fenomenal si el Gobierno fuese pulcro y eficiente en el gasto. Siempre se escucha la cantinela de que el dinero público se gasta en educación y sanidad. Pero lo cierto es que vemos con nuestros ojos que esto no es así.

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