En una entrevista concedida a una radio regional bávara, el cardenal Marx (cercano al Pontífice) ha conminado a los sacerdotes a dar su ‘bendición’, caso por caso, a las parejas homosexuales.
El cardenal Reinhard Marx, asesor del Papa Francisco y presidente de la Conferencia Episcopal germana, no pierde la oportunidad de pronunciar declaraciones incompatibles con la Tradición y la Doctrina. De este modo, ha manifestado en ingentes ocasiones la necesidad de que la Sede de Pedro altere su postura respecto a las prácticas homosexuales (éste es uno de sus temas predilectos), así como ha demandado con reiteración una superación del ‘rigorismo’ católico respecto a la moral sexual.
Por ello, no debe desconcertarnos que las más recientes declaraciones del religioso sigan esta línea argumental. En una entrevista concedida a una radio regional bávara e ignorando las enseñanzas del catecismo al respecto, el purpurado ha conminado a los sacerdotes a dar su ‘bendición’, caso por caso, a las parejas homosexuales. Una ‘bendición’ que, de acuerdo con él, podría no quedarse en mera palabrería y adoptar una ‘forma litúrgica’.
En este sentido, el prelado, que forma parte de ese Consejo de Cardenales que auxilia al Papa Francisco en el gobierno de la Iglesia, se ha mostrado proclive a una ‘atención pastoral para casos individuales’. De nuevo, en sus palabras se percibe esa deletérea idea – de cariz modernista – de que la verdad moral no es aplicable a todos los casos particulares y de que, por tanto, lo único que pueden ofrecer los sacerdotes es atención individual.
Éste ha sido el desafortunado modo en que el cardenal Marx ha respondido a la pregunta planteada por el entrevistador respecto a los motivos por los que ‘la Iglesia católica no siempre se mueve hacia delante en lo que concierne a demandas de determinados creyentes relacionadas con la ordenación de diaconisas, la bendición de parejas homosexuales o la abolición del celibato obligatorio’.
Precisamente respecto a este último tema, el del celibato obligatorio, se pronunció el pasado mes de noviembre el cardenal Marx. Así, tras apelar a ‘un amplio debate’ acerca de esta realidad consagrada en Trento, aseguró que el Santo Padre Francisco está meditando profundamente sobre ello.
Los obispos alemanes y las parejas gays
Después de que el Parlamento germano legalizase en junio el matrimonio entre personas del mismo sexo, los obispos y sacerdotes alemanes se han unido a la reflexión social sobre esta realidad. En este contexto, el pasado mes de octubre el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Franz-Josef Bode, demandó un debate en el seno de la Iglesia que versase sobre si el clero católico debe bendecir o no uniones de este tipo.
‘Tenemos que preguntarnos cómo nos encontramos con aquéllos que forman esas relaciones y también están involucrados en la Iglesia, cómo los estamos acompañando espiritual y litúrgicamente’, aseveró el prelado, que introdujo el término ‘litúrgicamente’ con un propósito claro.
Sólo el catecismo puede aportar luz a este ominoso debate que enfrenta a tradicionalistas y progresistas: ‘la Tradición ha declarado siempre que los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso’.