Una tuitera ha asegurado que se trata de un «grave error». Los agentes únicamente compartieron un desayuno clÔsico de la zona.
Ā«Sólo hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguroĀ». La frase de Albert Einstein ilustra a la perfección el nivel al que estĆ”n llegando las redes sociales. Cuando Twitter cobró trascendencia en Internet, la red del pajarito era el paradigma de la libertad de expresión. Hoy, sin embargo, es el cobijo para una suerte de policĆa de lo moral que dicta lo que estĆ” bien y lo que estĆ” fatal.
La Ćŗltima vĆctima es el Equipo de Crimen Rural de Gales del Norte. Los agentes decidieron colgar en su Twitter una foto del desayuno Ā que se acababan de preparar con salchichas, bacon, huevos, judĆas estofadas y champiƱones fritos. Un almuerzo tĆpico britĆ”nico y que, teóricamente, no debĆa molestar a nadie. Nada mĆ”s lejos de la realidad.
Not bad eh….not one egg broken….. let the team meeting begin! pic.twitter.com/lL3jzKtJb2
ā RuralCrimeTeam™ (@NWPRuralCrime) 18 de diciembre de 2017
La imagen ha causado un gran revuelo y asociaciones veganas ya se han posicionado en contra. ĀæEl motivo? El sustento principal del desayuno era la carne. āHablando como contribuyente, prefiero que sean menos selectivos cuando responden preguntas y que no publiquen fotos de desayuno que ofendan a los seguidores vegetarianos / veganos, (son) bastante irreflexivos teniendo en cuenta el tĆtulo de trabajo que tienenā, aseguró una tuitera ante la estupefacción general.
En realidad el objetivo de los agentes era apoyar a los agricultores locales despuĆ©s de que la Asociación Nacional de Agricultores de Gales organizara una campaƱa de promoción del ādesayuno de granjaā. āEs patĆ©tico … Los veganos estĆ”n gobernando el gallinero. No son mĆ”s que una amenaza. Nosotros, como carnĆvoros o vegetarianos, no dictamos sobre la preferencia de la dieta, asĆ que es hora de que dejen de hacer el troll y quejarse sobre la dieta diaria de todosā, aseguró uno de esos recolectores.
La estupidez humana llevada al extremo. Las redes sociales como virus de una sociedad enferma que parece no aceptar la realidad. Los hombres pueden comer carne, pescado, hortalizas o verduras, pero para algunos sólo vale su visión del mundo y estÔn dispuesto casi a cualquier cosa para imponersela al resto.