¿Sueldo o dietas?, he aquí la cuestión. Me parece una nimiedad. Al principio, en los parlamentos autonómicos, cabía la posibilidad de acogerse a dietas -lo que comportaba poder compatibilizar con otros trabajos- o a sueldo lo que restringía otras dedicaciones. El monto económico dependía de las cantidades asignadas a sueldo o a dietas, sin más.
Es evidente que alrededor de 1.200 diputados autonómicos en España es un buen gasto, pero es evidente también que ahorrar en base a que tengan la cabeza en otro sitio es una majadería. Necesitamos muy probablemente muchos menos políticos, mucho mejor formados y mejor pagados, y esto no lo debe hacer solo Castilla-La Mancha sino todo el país.