La toma britÔnica del mercado del Plata sigue siendo el aspecto menos difundido de la Revolución.
Haber reducido el relato histórico de la emancipación rioplatense a una pelea entre patriotas puros y espaƱoles malos o ‘realistas’ sólo ha servido para formar generaciones de argentinos que desconocen hechos de gran importancia en la puja de poderes.
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«”Queremos saber de que se trata!Ā», gritaban los paisanos criollos afuera del Cabildo. Es fundamental conocer la presión ejercida durante los primeros meses de 1810 por las naves inglesas estacionadas en el RĆo de la Plata.
La penetración britÔnica comienza con el establecimiento de la logia de masones Excelsior en la ciudad de Buenos Aires.
Ā«A fines de 1806, unos 2000 comerciantes y aventureros britĆ”nicos, alentados por la noticia de que Beresford habĆa capturado Buenos Aires, partieron rumbo al RĆo de la Plata acompaƱando la expedición de refuerzo de Samuel Ā Auchmuty. Ā Al Ā llegar Ā se enteraron de que la ciudad habĆa sido Ā reconquistada por sus habitantes, y en Ā enero de 1807 Ā fueron Ā testigos del sitio y toma de Montevideo por las tropas de Auchmuty. Mientras Ā esperaban la llegada del general Whitelocke para pasar a Bs. As., los comerciantes inundaron la plaza montevideana con mercaderĆas de todos los gustos y colores. Como sabemos, Whitelocke llegó en mayo, invadió Buenos Aires a fines de junio pero fue vencido en pocos Ā dĆas, y Ā en Ā septiembre Ā los Ā Ćŗltimos britĆ”nicos abandonaron Montevideo. Ā A pesar del fracaso final Ā de la expedición, Ā los comerciantes habĆan logrado ingresar alguna mercaderĆa en Buenos Aires, y en tanto que algunos volvieron a Gran BretaƱa para traer nuevos cargamentos, otros, con o sin mercaderĆa, se quedaron esperando una nueva oportunidad en las costas brasileƱas. Y la oportunidad llegó a principios de 1808 con Ā la Ā mudanza de la corte portuguesa de Braganza a Brasil.Ā» (1)Ā
Firmado el tratado de alianza con EspaƱa en 1/1809, Inglaterra fue obteniendo autorizaciones Ā para Ā descargar mercaderĆas en puertos hispanoamericanos. AsĆ comenzó a legalizarse el contrabando existente. En 7/1809 el virrey Santiago de Liniers fue reemplazado por Baltasar Hidalgo de Cisneros.Ā
La petición de los comerciantes John Dillon y John Thwaites, que pretendĆan descargar mercaderĆa de la corbeta mercante Speedwell, dio lugar a un debate que terminó en el decreto del 6/11/1809 destinado a la apertura temporaria del comercio para paĆses aliados con la condición de que las mercaderĆas se vendieran por medio de consignatarios espaƱoles y que los comerciantes sólo podĆan permanecer 40 dĆas para descargar. Thwaites Ā y Dillon Ā ingresaron Ā su Ā mercaderĆa Ā al Ā igual Ā que Ā 17 buques mercantes ingleses que esperaban en la rada Ā exterior Ā del puerto de Buenos Aires. Ā
Luego de la descarga los comerciantes britĆ”nicos se negaron a volver a sus embarcaciones. El 18/12/1809 unos cincuenta de ellos fueron intimidados a abandonar la ciudad bajo apercibimiento de prisión. Cinco dĆas antes que venciera el plazo para embarcarse, un comitĆ© de diez comerciantes encabezados por Alexander Mackinnon, presentó una carta Ā al Ā comandante Ā de Ā la Ā nave Ā de guerra H.M.S. Lightning, apostada en balizas, Ā pidiĆ©ndole que intercediera Ā ante Ā Cisneros para obtener una prórroga de aquel plazo. Los firmantes eran: Alexander Mackinnon, Thomas Crockett, Edward Hill, James Ritchie, James Barton, John Smedley, William Dunn, George Dickson, Frederick Dowling y J. Rattray. La presión de los comandantes navales surtió efecto y el Virrey aceptó dilatar por cuatro meses el vencimiento hasta el 18/4/1810.Ā
Mackinnon Ā informó de la situación al Ā ministro George Canning Ā y a Lord Strangford, embajador inglĆ©s en RĆo de Janeiro. El Ā dĆa 10/4/1810 Ā el nuevo Comitee of Ā British MerchantsĀ integrado Ā por Alexander Mackinnon, Ā Carleton Allsopp, Ā Robert Staples, John Smedley y Thomas Crocket, volvió a pedir ayuda a los comandantes navales quienes obtuvieron que Cisneros postergara el vencimiento un mes mĆ”s.Ā
El dĆa 17/5/1810 llegó al puerto una fragata denominada Ā«Juan ParĆsĀ», procedente de Gibraltar, portando Ā periódicos Ā londinenses que informaban el derrumbe de las defensas del pueblo espaƱol frente a los avances franceses. En esa semana el Virrey quedó desplazado por la Junta Provisoria Gubernativa. AsĆ llegamos al 25 de mayo de 1810.
En 9/9/1810 Alexander Mackinnon Ā logró Ā imponer Ā la firma de un documento que condenaba la actitud del comodoro Robert Elliot, Jefe de la estación Ā naval Ā britĆ”nica en el Plata, Ā de Ā respetar Ā el bloqueo del puerto de Ā Buenos Aires impuesto por Ā las autoridades Ā de Montevideo. Fue personalmente a RĆo de Janeiro a conferenciar con Lord Strangford Ā y Ā volvió con una carta de Ć©ste Ā para la Junta asegurĆ”ndole que Elliot no tenĆa instrucción alguna para secundar el bloqueo dispuesto por Montevideo.Ā
A los pocos meses este grupo de comerciantes fundó la primera institución de la comunidad britĆ”nica en Buenos Aires. Los British Commercial Rooms o Sala Comercial BritĆ”nica, ubicada en la posada DoƱa Clara (Mary Clark) en la barranca (actualmente, calle 25 de Mayo entre BartolomĆ© Mitre y Perón) a cuadra y media del Fuerte de Buenos Aires. Sirvió durante 20 aƱos de punto de reunión de comerciantes britĆ”nicos, capitanes de barcos mercantes y comodoros de Ā buques de guerra. AllĆ se armaban los negocios y se contaba con varios catalejos para observar desde la azotea la llegada de los barcos y recibir noticias trasmitidas desde ellos por medio de banderas.Ā
Debe notarse que los comerciantes Dillon, Thwaites, Staples, Allsopp, Dunn, Barton, Dickson, y otros como John Parish Robertson, James Brittain, Samuel Winter, Daniel Mackinlay, John Appleyard, James Paroissien y Thomas Gowland, llegaron por primera vez al Plata en 1807 con las Invasiones Inglesas acompaƱando las expediciones armadas. Ā Es decir, que venĆan con todas las intenciones de avasallar el comercio argentino respaldados por fuerzas militares britĆ”nicas.Ā
La muerte de Mariano Moreno
El Dr. Mariano Moreno murió envenenado a bordo de la fragata de comercio britÔnica «La Fama». El capitÔn George Stephenson  le administró una sobredosis de emético (cuatro gramos de antimonio tartarizado) en un vaso de agua una tarde que lo halló solo y postrado en su gabinete.  Quedando en duda si fue mayor la cantidad de aquella droga u otra substancia corrosiva la que se le administró, no habiendo las circunstancias permitido la autopsia cadavérica. El cuerpo de Mariano Moreno fue arrojado al mar. (2)
Mariano Moreno viajó a Europa en carĆ”cter de Secretario de Gobierno y Guerra a fin de afirmar la alianza con Inglaterra, porque existĆa un interĆ©s recĆproco contra la usurpación y miras hostiles de Francia. Fue Moreno quien solicitó ser enviado a Inglaterra.
El 24/1/1811 partió en la escuna de guerra britĆ”nica Mistletoe a cargo del capitĆ”n Ramsay hacia el puerto de la Ensenada, distante a unos 50 km de Buenos Aires. AllĆ trasbordó a Ā«La FamaĀ».Ā
Su misión mĆ”s importante e inmediata era concretar una operación de compra de armas acordada entre Cornelio Saavedra, Presidente de la Junta Provisoria Gubernativa y el general Charles FranƧois Dumouriez, mercenario francĆ©s al servicio de Inglaterra, con el conocimiento de Lord Strangford y el MarquĆ©s de Wellington.Ā
Se recuerda que antes de su trasbordo a La Fama, el Dr. Moreno le obsequió a Ramsay y cuatro oficiales britĆ”nicos, medallas de oro con la imagen de Fernando SĆ©ptimo.Ā
Los envĆos de armas que iba a supervisar Moreno no eran para pelear contra los espaƱoles sino para suplir la falta de material bĆ©lico, ya que Buenos Aires se hallaba en estado de indefensión desde 1808.
Hubiera sido sumamente molesto que una persona de la talla moral del doctor Mariano Moreno controlara esos armamentos, que en la mentalidad de Dumouriez y otros implicados, estaban destinados a provocar la guerra entre criollos y españoles. Por esa razón los ingleses quitaron del medio a Moreno para que no entorpeciera sus planes. El Secretario de la Junta fue envenenado por un capitÔn inglés.
Los negocios de la guerra
Hacia 1814 las ventas de material bĆ©lico dejaron de ser un secreto en el RĆo de la Plata. El traficante John Parish Robertson (3) recorrĆa nuestros rĆos a bordo de su barco Ā«La InglesitaĀ» inflamando la cuenca del Plata con armamentos, municiones y todo tipo de pertrechos. Actitud que le valió ser expulsado del Paraguay en 1815.Ā
El inescrupuloso Parish Robertson rompió con todos los códigos y usanzas comerciales de la Ć©poca. Fue descubierto en una operación de reclutamiento de combatientes paraguayos a cambio de armamento inglĆ©s. Lo hizo a espaldas del gobierno del Paraguay, invocando el nombre del general Alvear, en detrimento del caudillo oriental Artigas. Para ello contó con la protección del Jefe de las fuerzas inglesas estacionadas en el RĆo de la Plata, capitĆ”n Percy.
John Parish Robertson resultó ser un personaje nefasto para las finanzas criollas. Fue el gestor principal en 1824 del famoso emprĆ©stito de 1.000.000 de libras esterlinas de la Casa Baring Brothers que hipotecó el futuro de todos los argentinos.Ā
Los hermanos John y William Parish Robertson pertenecĆan a una familia acomodada de Edimburgo, hijos de un funcionario del Banco de Escocia. Una parte importante del emprĆ©stito se diluyó en gastos militares para la Guerra Argentino-BrasileƱa (1825-1828), de la que fueron proveedores de equipamiento bĆ©lico los mismos comerciantes britĆ”nicos.Ā
Otro personaje de importante actuación en esta operación financiera fue James Brittain, uno de los comerciantes mĆ”s poderosos durante la Ć©poca de Rivadavia. Llegó a ser un gran hacendado en la provincia de Entre RĆos frente al rĆo ParanĆ” GuazĆŗ. SegĆŗn el cronista William Mac Cann, Brittain llegó a poseer en 1847: Ā«la mayor extensión de tierras pertenecientes a un sĆŗbdito britĆ”nico en esta parte del mundoĀ», con 200 leguas cuadradas de terreno y puerto fluvial.
La Revolución de 1810 y la Guerra de la Independencia argentina significó para Gran BretaƱa la toma o el dominio del floreciente mercado del Plata, ademĆ”s de un excelente negocio de material bĆ©lico para su industria.Ā
MGB 2016 – AƱo del Bicentenario de la Independencia Argentina.Ā
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MartĆn de Alzaga 1755-1812 . Bicentenario de una injusticia.
El asesinato de Manuel Dorrego
Manuel Moreno, padre de la diplomacia argentina.
(1) Diccionario de BritÔnicos en Buenos Aires (1ª época). Maxine Hannon. 1ª Ed., pÔgs. 22-24, Bs. Aires, 2005. (2) Vida y Memorias de Mariano Moreno. Manuel Moreno. Londres, 1812 (Ed. Eudeba, Bs. As., 1968). (3) Cartas de Sud  América.  J. P. y G. P. Robertson. Traducciones del Dr. Carlos A. Aldao y J. L. Busaniche. Buenos Aires, 1950. Edición en castellano del libro original escrito por los hermanos Parish Robertson: Letters on Paraguay, London, 1838-39 y Letters on South America, London, 1843.
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