Siete agentes resultaron este lunes heridos por el lanzamiento de piedras en la violenta contramanifestación contra VOX en Ceuta, según ha informado la Jefatura Superior de Policía.

Al grito de «Allahu Akbar» y «Pedro Sánchez presidente», islamistas e izquierdistas agredieron a los policías que formaban parte del dispositivo de seguridad, acosaron al partido liderado por Santiago Abascal y sitiaron el hotel en el que programó una rueda de prensa tras la prohibición de la comparecencia al aire libre y del acto en defensa de unas fronteras seguras que VOX había convocado en la ciudad autónoma, donde fue la formación más votada en las pasadas elecciones generales con 11.752 votos.

El Gobierno socialcomunista, con la complicidad del PP, que firmó junto al PSOE y a los islamistas de MDyC y Caballas una declaración contra el derecho de manifestación de los ceutíes, quiso acallar permitiendo la contramanifestación a VOX, el único partido que se opone frontalmente a la invasión migratoria y que pide la devolución de los ‘menas’ marroquíes con sus familias.

En declaraciones a los periodistas, Abascal recordó que el Ejecutivo no quiere que VOX «diga la verdad», hable de invasión, denuncie el secuestro y reparto por todo el territorio nacional de menores a los que buscan sus padres en Marruecos, y reclame unas fronteras seguras y militarizadas, y unas fuerzas de seguridad y un Ejército con medios materiales y jurídicos». Así, denunció que VOX era víctima de una «operación planificada» por la «mafia» del PSOE para conseguir «acallar» a su formación con «la colaboración criminal y corrupta de la Delegación del Gobierno».