El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha anticipado que el número de inmigrantes que intentan llegar desde México va camino de alcanzar niveles inéditos en las últimas dos décadas, aunque ha defendido la política adoptada por el presidente, Joe Biden.

El secretario de Seguridad Nacional, Antonio Mayorkas, ha repasado este martes en un comunicado una situación fronteriza que ha reconocido «difícil» y en la que las autoridades estadounidenses «trabajan contrarreloj».

«Salvaguardar nuestras fronteras no nos obliga a olvidar la humanidad de quienes las cruzan», proclamó Biden al firmar su orden ejecutiva sobre inmigración.

El responsable de Seguridad Nacional ha explicado que los agentes fronterizos están expulsando a la mayoría de familias y adultos que intentan entrar en el país de forma ilegal, aunque no a los menores no acompañados.

El Gobierno estadounidense atribuye a «la pobreza, los elevados niveles de violencia y la corrupción en México y en los países del Triángulo Norte» de Centroamérica la constante llegada de inmigrantes en estos últimos años. La situación, ha apuntado Mayorkas, no solo no ha mejorado sino que «las condiciones adversas siguen empeorando».