El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha condenado la escalada represiva del régimen castrista contra miembros de la sociedad civil y de la oposición política en el país.

En un comunicado, ha denunciado que durante la semana del 15 al 22 de noviembre un indeterminado grupo de personas -activistas y periodistas independientes- ha sido objeto de acciones violentas por parte de la policía política cubana.

La organización ha registrado «detenciones arbitrarias, violencia física y malos tratos» en el marco de una violencia que incluye golpes y traslados forzosos de periodistas y activistas que intentaban participar en una reunión contra el encarcelamiento de Dennis Solís, uno de los miembros del Movimiento San Isidro que protesta contra las restricciones a la libertad de expresión.

En este sentido, la OCDH ha condenado «la espiral de agresiones contra la prensa, activistas pacíficos y defensores de Derechos Humanos» y ha llamado a la ONU y a la OEA a emitir «un pronunciamiento de condena a la situación de transgresión permanente en la que vive el pueblo cubano».

Asimismo, ha reclamado a la Unión Europea «la aplicación de las disposiciones del acuerdo bilateral, y la exigencia de obligación y respeto que se aplica a sí misma en su relación con terceros países y con sus miembros», y ha pedido a «todos los gobiernos democráticos, intelectuales y artistas» que se pronuncien igualmente. «Los cubanos tenemos derecho a una vida de progreso y justicia, y para ello es necesario poner fin a este régimen de oprobio», ha concluido.