Usamos cookies para mejorar tu experiencia de navegación. Más información.
La Policía Nacional descarta que los autores de la agresión homófoba ocurrida el domingo por la tarde en Malasaña pertenezcan a algún tipo de banda juvenil u organizada, mientras continúan revisando cámaras de seguridad y hablando con vecinos y comerciantes de la zona para localizar a los atacantes, han indicado fuentes policiales.
La investigación la está llevando la Policía Judicial de comisaría centro y la Brigada Provincial de Información, concretamente el equipo de delitos de odio. En total, una treintena de agentes, que ya han interrogado a varias personas y vecinos de la zona de los hechos, muy cercana a la madrileña plaza del Dos de Mayo.
Los agentes continúan con diferentes líneas de investigación y no cierran la posibilidad de algún tipo de conexión personal entre la víctima y sus agresores, aunque en principio descartan un ajuste de cuentas. Por ello, analizarán sus redes sociales por si haya escrito algún comentario que no gustara a los violentos.
Pero de momento ni estos testimonios, en los que se incorporan fotos de posibles autores, ni las cámaras de seguridad de establecimientos de la zona y del Metro Tribunal han dado pistas o rostros fiables de los posibles autores. Los policías también han hablado en varias ocasiones con la víctima, a la que han preguntado si había sido amenazado o seguido por alguien en las últimas semanas.
Al parecer, el joven agredido, un chico español gay de 20 años, habría afirmado a los agentes que no tenía problemas serios con nadie y que no conocía a sus atacantes. Estos, ochos personas que se lanzaron sobre él cuando abría el portal de su casa, llevaban sudaderas con capuchas negras y mascarillas o pasamontañas que dificultaban mucho su identificación, tal y como consta en la denuncia.
Ni la Policía Municipal ni Nacional tiene fichada ninguna banda o ‘manada’ en Madrid dedicada a ‘cazar’ o dar palizas a miembros de la comunidad LGTBI, recalcan las mismas fuentes.