Los matadores Domingo López Chaves, Pedro Gutiérrez El Capea y Javier Cortés han lidiado seis toros de distintas ganaderías en un festejo celebrado en la plaza de toros de Alba de Tormes que tiene como propósito el estudio de nuevos útiles de lidia, incluida una puya más fina, unas banderillas de punta cónica o un estoque sin curvatura. 

A lo largo del pasado lunes, y en el marco de una jornada sobre la reforma del reglamento taurino castellano-leonés, los toreros se enfrentaron con seis ejemplares de distintas ganaderías y encastes. Para ser precisos, las reses corridas durante el festejo procedían de los hierros de Montalvo, Castillejo de Huebra, Antonio Bañuelos, Valdellán, Domingo Hernández y Galache.

Según la comunicación enviada a medios, las innovaciones que se han evaluado incluyen una divisa más pequeña, una puya más fina con pirámide de cuatro lados y sin cuerdas, un estribo protegido con material acolchado, unas banderillas retráctiles de punta cónica y sin muerte en el arpón, un estoque más fino y sin curvatura o una puntilla más recta y estrecha. 

Las modificaciones de los tradiciones útiles empleados en la lidia de reses bravas han sido diseñadas por el Instituto Internacional de Investigación de la Tauromaquia e impulsadas por el fabricante Manolo Sales con la colaboración del veterinario Julio Fernández. Su ensayo ha contado con la presencia de destacados ganaderos como Victorino Marín o Antonio Bañuelos. 

Estos nuevos planteamientos están llamados a reducir las lesiones innecesarias que van aparejadas al empleo de útiles propios de otro tiempo. Por ejemplo, en las entradas del toro al caballo, emplear un estribo convencional resulta en lesiones craneales innecesarias y separadas del propósito y la naturaleza propia de la lidia. De igual modo, la puya diseñada por Sales y Fernández limitaría las lesiones que se producen después del primer contacto y que generan destrozos impropios del sentido último del tercio de varas. 

No es este el primer experimento de alto nivel con estos nuevos útiles. Santiago Domecq ha lidiado varias toros a puerta cerrada bajo la dirección de Morante de la Puebla, quien ha reivindicado la necesidad de dar un paso más y autorizar las modificaciones, especialmente de cara a las corridas concurso que se celebran en plazas de zonas con gran tradición ganadera como Salamanca o Jerez.