La ausencia de corridas de toros en Cáceres durante los últimos años llegó a su fin tras el vuelco electoral que propiciaron las últimas elecciones municipales. Después de la caída en desgracia de PSOE, Ciudadanos y Podemos, de un acuerdo de gobierno trenzado por PP y VOX y de una serie de reformas que han permitido acondicionar el coso extremeño, el consistorio ha vuelto a sacar a concurso la explotación taurina de la plaza y, tras la licitación, ha confiado dicha tarea a la empresa Lances de Futuro, de José María Garzón.
La esperada reapertura se produjo el 31 de mayo, a las siete de la tarde, cuando en la Era de los Mártires sonaron clarines y timbales bajo un ardiente sol que situó los mercurios por encima de los 33 grados. El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, que se retira de los ruedos esta temporada, abría cartel a Morante de la Puebla y Juan Ortega.
La empresa ha informado de la presencia de público llegado de todo el país, con espectadores venidos desde todos los puntos de la geografía española. Acentos de Córdoba, Sevilla, Madrid, Murcia, Lérida… se dieron cita en un recinto que llegó a despachar una media de 600 entradas diarias tras la presentación de los carteles. La reapertura del coso generó hasta 180 empleos.
Hermoso de Mendoza lidió dos de Murube, cortando dos orejas a su segundo, mientras que los diestros despacharon cuatro ejemplares de Domingo Hernández, resultando de buen juego el lote de Morante, que cosechó un apéndice en cada una de sus actuaciones. Se rozó el lleno en la plaza, certificando un éxito económico que encaja plenamente con el buen resultado artístico y el hito social, cultural y político que supuso volver a dar toros en la ciudad cacereña.
La tónica positiva se mantuvo en el segundo festejo de Feria, un mano a mano entre Alejandro Talavante y Emilio de Justo. La plaza volvió a llenarse y Cáceres disfrutó nuevamente de una tradición que vuelve a su máximo esplendor tras cuatro años de censura y bloqueo por parte de la izquierda. Lances de Futuro programó el encontronazo con reses de El Pilar, Garcigrande y La Quinta.
