La semifinal de la Supercopa de España, disputada en Yeda (Arabia Saudí), se vio empañada no solo por la tensión en el terreno de juego, sino también por los alarmantes incidentes vividos por aficionados y familiares de jugadores del RCD Mallorca. Varias mujeres, entre ellas esposas de futbolistas, denunciaron haber sido víctimas de acoso, tocamientos y fotografías no consentidas por parte de algunos asistentes locales al evento.
Cristina Palavra, esposa de Dani Rodríguez, expresó su indignación en declaraciones a ‘Esports IB3’: «Ha sido una experiencia muy desagradable. Nos hemos sentido desprotegidas y acosadas. Los chicos de este país se acercaban para hacernos fotos y no había nadie para protegernos. La salida del estadio fue especialmente complicada, ya que íbamos con niños y sin seguridad». Palabras similares compartió Natali, pareja de Dominik Greif, quien también sufrió situaciones incómodas en las gradas y durante la retirada al autobús.
Pere, un hincha mallorquinista que viajó hasta Arabia Saudí, relató en ‘El Partidazo de COPE’ cómo la organización no garantizó la seguridad. «Desde el inicio, no había nadie que cuidara de nosotros. Durante el trayecto hacia el autobús, recibimos collejas, burlas y fotos sin nuestro permiso. Fue muy humillante, especialmente para las mujeres, quienes sufrieron tocamientos». El aficionado señaló la necesidad de que la Federación tome medidas inmediatas para evitar situaciones similares en el futuro.
Por otro lado, en lo deportivo, el Real Madrid aseguró su pase a la final tras vencer al RCD Mallorca por un contundente 3-0. Los goles llegaron en la segunda mitad, con Jude Bellingham, Rodrygo Goes y un tanto en propia puerta de Martin Valjent como protagonistas. El equipo blanco buscará el título este domingo contra el FC Barcelona, en lo que será su tercera final consecutiva de Supercopa.
Sin embargo, la victoria no estuvo exenta de polémica. En los minutos finales, tras el gol de Rodrygo, una tangana ensombreció el cierre del encuentro. Bellingham y Pablo Maffeo protagonizaron un intercambio de empujones que derivó en un enfrentamiento colectivo entre jugadores de ambos equipos. Raúl Asencio, canterano del Madrid, exacerbó los ánimos con gestos provocadores hacia los futbolistas del Mallorca, mientras que Vinicius Jr. tuvo que ser contenido por sus compañeros.
A pesar del buen rendimiento del Real Madrid en el césped, los incidentes tanto dentro como fuera del estadio han dejado un sabor amargo a esta semifinal, generando un debate sobre la seguridad y el comportamiento en eventos internacionales.