La escudería de Fórmula 1 Aston Martin, en la que corre el piloto español Fernando Alonso, ha anunciado hace escasos minutos que el mejor aerodinamista de la historia del deporte, Adrian Newey, pasará a formar parte del equipo a partir del 2025. De esta forma, se abrirá una ventana de oportunidad única para competir por el título mundial con el que sueña Alonso en 2026, ya que se producirá un importante cambio de normativa y Aston Martin cambiará el motor Mercedes por Honda.
A sus 65 años, Adrian Newey, el genio de la aerodinámica que ha sido pieza fundamental en los triunfos de Red Bull durante las últimas dos décadas, ha dado un giro en su carrera al unirse a Aston Martin. Tras casi dos décadas dirigiendo el proyecto de la escudería de las bebidas energéticas, Newey fue el cerebro detrás de los monoplazas que llevaron a Sebastian Vettel a ganar cuatro títulos mundiales y a Max Verstappen a conquistar tres —a la espera del cuarto—. Durante ese tiempo, Red Bull ha sido la escudería más dominante del siglo, y uno de los grandes responsables de las frustraciones de Fernando Alonso, quien vio esfumarse sus oportunidades de ser campeón en 2010 y 2012 a causa de los innovadores diseños aerodinámicos de Newey.
Pese a los éxitos de Red Bull, la historia entre Alonso y Newey pudo haber tomado otro rumbo. En 2008, estuvieron a punto de unir fuerzas, según reveló el propio Alonso en la biografía de Newey. El español recordó cómo Ron Dennis le aseguró que el ingeniero británico estaba agotado por la presión y que se iría a Red Bull en busca de un reto más relajado. «Cinco años después, nos preocupaba a todos de verdad», comentó Alonso, quien también confesó que visitó la fábrica de Red Bull para negociar con Newey, pero decidió regresar a Renault, esperando en su momento una oportunidad futura con Ferrari.
Christian Horner, director de Red Bull, confirmó años después que las negociaciones con Alonso estuvieron cerca de fructificar en 2008, tras su paso por McLaren. Según Horner, tanto él como Helmut Marko se reunieron con el representante de Alonso para ofrecerle un contrato por dos temporadas, 2009 y 2010, pero el asturiano solo quería un año, lo que llevó a la ruptura de las conversaciones. Alonso, guiado por su sueño de correr para Ferrari, rechazó la oferta, sin saber que estaba dejando pasar la oportunidad de pilotar el futuro mejor coche de la historia.