La derrota (3-1) del Real Madrid en su estreno esta pretemporada frente al Bayern de Múnich dejó notas positivas como el debut del belga Eden Hazard, única novedad de inicio respecto al año pasado, y de los jóvenes Rodrygo Goes, que anotó un gran gol de falta, y Takefusa Kubo, que no desaprovecharon su oportunidad en la segunda parte.
El francés Zinedine Zidane dispuso un once de ‘titulares’, en el que destacó la inclusión del español Marco Asensio por la banda derecha, una de las dudas de cara al inicio de temporada. El galo mantuvo el sistema de 4-3-3 con dos extremos que no buscan apurar línea de fondo y que potencia la idea de Zidane de utilizar laterales largos, con Marcelo en buen estado de forma por la izquierda, para buscar los centros laterales e incursiones de segunda línea, un rol para el que el técnico insiste en su compatriota Paul Pogba.
En la alineación que sacó de inicio en el NRG Stadium de Houston (Texas, Estados Unidos) la única novedad respecto a la pasada temporada fue la de Eden Hazard. El belga será el dueño y señor de la banda izquierda, su posición favorita, de un Real Madrid que buscaba inquilino tras la marcha del portugués Cristiano Ronaldo, rumbo a la Juventus de Turín, el año pasado.
El exfutbolista del Chelsea, que debutó con el ’50’ a la espalda a la espera de elegir dorsal cuando se produzcan salidas, fue el más destacado durante la primera mitad demostrando que, a pesar de no haber alcanzado todavía su forma óptima, tiene ese toque diferente y de magia que buscó el Real Madrid con su incorporación.
Hazard se erigió como líder del ataque con su verticalidad y demostró buena asociación con sus compañeros a pesar de llevar solo 10 días trabajando juntos, buscó especialmente a Karim Benzema para apoyarse, pero el francés no estuvo acertado.
La segunda mitad sirvió para dar oportunidades a los más jóvenes, con el japonés Takefusa Kubo y Rodrygo como grandes atractivos ya que el brasileño Vinicius Junior, el serbio Luka Jovic y el francés Ferland Mendy -los otros futbolistas que debutaron- no estuvieron acertados.
Zidane colocó un 4-2-3-1 sobre el terreno de juego en los segundos 45 minutos, dando libertad al nipón para moverse por dentro que este no desaprovechó y dejó buenas conducciones siendo el líder del equipo con el balón, mostrando la personalidad que le caracteriza a pesar de tener 18 años.
Por su parte, Rodrygo, que actuó en el costado diestro, debutó de forma inmejorable con el Real Madrid anotando un gran gol de falta, que el mismo provocó gracias a la presión sobre Joshua Kimmich, demostrando una de las cualidades por las que el club blanco apostó por él.
Ambos fueron las notas positivas de una segunda mitad en la que un Bayern con más rodaje se impuso con facilidad. El próximo partido del equipo madridista será contra el Arsenal, en la madrugada del martes al miércoles en España (1:00 CEST).