Irlanda se ha impuesto a Francia en el estadio Vélodrome de Marsella por un contundente 17-38 en un intenso y atípico partido nocturno que ha inaugurado una nueva edición del Seis Naciones. Un encuentro que el XV del Trébol dominó de principio a fin sin dar apenas opciones a los locales, muy lastrados por la baja de Antoine Dupont y la expulsión de Paul Willemse.
El nuevo apertura irlandés, Jack Crowley, sustituto del legendario Jonathan Sexton, capitán de los verdes hasta el pasado Mundial, fue uno de los protagonistas de la noche, muy solvente en todos sus disparos a palos y, sobre todo, en la dirección del juego.
Jamison Gibson-Park, Tadhg Beirne, Calvin Nash, Dan Sheenhn y Ronan Kelleher hicieron los cinco ensayos de los irlandeses en un despliegue ofensivo sin precedentes contra los franceses, que partían como uno de los equipos más robustos de la competición.
Un Francia-Irlanda bien puede considerarse el mejor partido del mundo en la actualidad, sin duda, el duelo de más nivel del hemisferio norte. Con su victoria, Irlanda se postula como principal candidato para llevarse el torneo, tal vez revalidando el grand slam del pasado año.
