«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
y prohíbe a los hombres competir en pruebas femeninas

La Administración Trump consigue que la Universidad de Pensilvania revoque los títulos del nadador transgénero Lia Thomas

La Universidad de Pensilvania (UPenn) no permitirá ya que nadadores transgénero participen en competiciones femeninas. Así lo establece un acuerdo firmado entre la institución académica y el Departamento de Educación de Estados Unidos, tras una investigación que puso en el centro del debate al nadador trans Lia Thomas, que será despojado de todos los títulos que obtuvo en la categoría femenina.

La medida se ampara en el Título IX, una ley federal que prohíbe la discriminación por razón de sexo en instituciones educativas, y que, bajo la administración de Donald Trump, se ha reinterpretado para poner freno a los excesos de la ideología de género en el deporte. «Es una gran victoria para las mujeres y las niñas de todo el país», ha afirmado la secretaria de Educación, Linda McMahon.

Reparación y disculpas a las atletas perjudicadas

Como parte del acuerdo, la universidad deberá restituir los récords y premios que fueron «apropiados ilegítimamente» por atletas varones que compitieron en categorías femeninas. Cada nadadora afectada recibirá, además, una disculpa personal por parte de la institución. También deberá publicarse un aviso oficial en el sitio web de la universidad dejando claro que «los hombres no pueden participar en deportes femeninos».

La decisión está alineada con las órdenes ejecutivas del presidente Trump, «Defendiendo a las Mujeres del Extremismo de Ideología de Género» y «Excluyendo a los Hombres del Deporte Femenino», que defienden una definición biológica del sexo frente a construcciones ideológicas.

El caso Lia Thomas: de la categoría masculina al oro femenino

Lia Thomas se declaró trans en 2018 y, tras tomar hormonas, pasó del equipo masculino al femenino. Durante la temporada 2018/19, mientras aún competía en categoría masculina, Thomas ocupaba el puesto 554 en la prueba de 200 metros libres. Tres años después, ya en categoría femenina, se proclamó campeona universitaria de los 500 metros libres en 2022. La primera mujer en llegar a la meta, Emma Weyant, lo hizo 1,75 segundos después.

La controversia se agravó cuando la nadadora Paula Scanlan, compañera de equipo de Thomas, testificó ante el Congreso de EE.UU. que tanto ella como otras atletas fueron presionadas psicológicamente para aceptar la situación. «Nos ofrecieron servicios psicológicos para reeducarnos y que nos sintiéramos cómodas con la idea de desnudarnos delante de un hombre», declaró.

La Administración Trump abrió formalmente una investigación el 6 de febrero. El resultado es una resolución que restaura la equidad biológica en el deporte femenino y pone fin a una anomalía que, bajo el amparo de la corrección política, había sacrificado la justicia para las mujeres en nombre del activismo.

Fondo newsletter