Hungría cosechó un gran éxito en los pasados Juegos Olímpicos celebrados en París. Logró un total de 19 medallas (seis oros, siete platas y seis bronces) y fue el primer país europeo en metales per cápita (y el octavo puesto en total).
Ocupó así el 14º puesto en el medallero general y el quinto entre los Estados miembros de la UE (sólo por detrás de Francia, Italia, Países Bajos y Alemania). En la cita parisina los atletas húngaros batieron además varios récords nacionales y olímpicos.
El éxito se explica gracias a que los gobiernos del primer ministro húngaro Viktor Orbán, entre 2010 y 2024, multiplicaron por diez el presupuesto destinado al deporte (tanto aficionado como de competición) y lanzaron numerosos programas dedicados al crecimiento de disciplinas deportivas, al respaldo a academias y asociaciones, y al apoyo al desarrollo de jóvenes talentos.
Antes de 2010 los deportistas y entrenadores estaban mal remunerados, varias asociaciones deportivas se encontraban al borde de la desaparición o se disolvieron, y los pabellones y campos de juego estaban deteriorados.
Esa apuesta del Gobierno conservador por el deporte ha provocado que todos los alumnos de la enseñanza pública, es decir, más de 1,2 millones de niños, participen en actividades de educación física cada día, un hecho que constituye una excelente base para la formación de la cantera.
A lo largo de estos años, Hungría ha conseguido unas instalaciones seguras y de alta calidad, esenciales para el deporte; un mayor reconocimiento económico para los deportistas y entrenadores; y la celebración de varios eventos deportivos internacionales de prestigio cada año, como el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 en Hungaroring, que se celebra ininterrumpidamente desde 1986, los campeonatos del mundo de Atletismo y la Final de la UEFA Europa League en 2023, y los campeonatos del mundo de Natación en Piscina Corta en 2024.
Hungría ha sido sede de los campeonatos del mundo de esgrima, lucha y pentatlón en los últimos cinco años y la capital acogerá los campeonatos del mundo de Judo en 2025. La final de la Liga de Campeones se celebrará en Budapest en 2026 y el país volverá a ser sede del Mundial de Natación en 2027.
Katalin Tóth: «Los resultados demuestran el extraordinario rendimiento de los atletas húngaros»
La embajadora húngara en España, Katalin Tóth, ha afirmado en declaraciones a LA GACETA que los resultados «demuestran la perseverancia y el extraordinario rendimiento de los deportistas húngaros en la élite mundial, y reflejan la consistencia del desarrollo deportivo húngaro». «Nuestros deportistas han traído gloria a Hungría; el país entero rinde homenaje a toda una vida de energía invertida y trabajo duro. Les traslado mi más sincera felicitación por sus magníficos resultados en París», ha manifestado.
Así, ha recordado que el deporte «une a la nación» y que la destacada actuación olímpica cobra especial relevancia porque «puede motivar y sacar a la generación joven moderna, la Generación Z, de la adicción y la pasividad generadas por Internet». «El deporte es una lucha que forja el carácter y ofrece un ejemplo positivo de perseverancia y autoafirmación».
«Una vez más, Hungría demostró ser una superpotencia deportiva; en términos de número de medallas, ocupamos el quinto lugar (entre los miembros de la UE), y en proporción a la población, el primero. Es un gran orgullo leer estas estadísticas y una satisfacción saber que la inversión a largo plazo en el deporte está dando sus frutos. No debemos olvidar que el objetivo fundamental de los Juegos Olímpicos es la prueba de resistencia y fuerza, la superación de las dificultades. Creo que mis compatriotas han demostrado que están a la vanguardia en este sentido. Como dice el lema de nuestra tricampeona olímpica Katinka Hosszú: ‘Hard Work Always Pays Off’ (‘El trabajo duro siempre tiene recompensa’)», ha concluido.