Los datos obtenidos del Tesoro Público, que acaba de publicar la deuda en circulación en abril de la Administración General del Estado, dicen que la deuda mes a mes sube con respecto al mismo período de 2022 y así continúa ya cuatro meses, que son un gran indicador de la situación.
En enero de 2022, la AGE tenía una deuda en circulación 1,211 billones de euros, que en febrero de ese año se incrementaron en 19.611 millones, en marzo subieron otros 12.078 millones, para bajar en abril 10.603 millones, porque abril es un mes de ingresos extraordinarios para la Agencia Tributaria, porque las pymes ingresan el IRPF retenido en el trimestre a los trabajadores en nombre del Estado y a su vez pagan el IVA neto del trimestre.
Así, a finales de abril, la Administración General del Estado se había colocado en 1,232 billones de euros de deuda en circulación, con un incremento neto en ese cuatrimestre de 21.656 millones
Este año, termina enero con una deuda de 1,288 billones de euros, para en febrero ver una de las subidas más espectaculares de deuda, con un incremento de 30.097 millones en un solo mes, que supone endeudarse en 10.486 millones más que el año pasado, en marzo la deuda vuelve a subir de forma sustancial con 14.617 millones, que además es subir 2.539 millones más que en 2022, para cerrar abril con una reducción de 7.540 millones que supone reducir 2.493 millones menos que en el año anterior.
Así cierra el mes de abril con una deuda circulando por el mundo de 1,325 billones de euros, que supone haber incrementado en abril 92.357 millones de euros de deuda con respecto a 2022.
Esto demuestra que por intentar sostenerse en el Gobierno a costa de los que sea, con quien sea y como sea, este gobierno ha llegado a la insaciabilidad absoluta y nos ha conseguido endeudar de abril del 2022 a abril del 2023 en 92.357 millones.
A estas alturas ya lo único que se sabe es que seguimos teniendo un Gobierno que para sostenerse es capaz de hacer cualquier cosa, incluso al ritmo que llevamos, podemos llegar a un endeudamiento que supere los 100.000 millones a finales de mayo, salvo que ocurra un milagro.
