En 2023 el gasto total en pensiones está previsto que se sitúe en el 13,7% del PIB y además la revalorización de las pensiones para 2024 se situará cerca del 4% según un estudio de BBVA. En 2022 la diferencia entre el gasto total en pensiones y los ingresos contributivos por cotizaciones fue equivalente a 4,4 puntos de PIB, repartidos entre 2 puntos de las pensiones contributivas, 1,1 de las no contributivas y 1,3 de clases pasivas —las que perciben una serie de funcionarios del Estado y que se calculan a partir de unos haberes reguladores más altos, por lo que su media es más alta que la del resto de pensionistas—.
En lo que va de año, según los datos del Ministerio, se han invertido hasta ahora 14.717.443.675,76 euros. Sin embargo, al haberse producido un menor crecimiento del Producto Interior Bruto español del que estaba previsto a principios del ejercicio, el porcentaje destinado a pago de pensiones será mayor al previsto hace doce meses, cuando se estimó en el 11,7% del PIB, lo que supone una diferencia de exactamente dos puntos.
Tan sólo en el mes de octubre, el último dato disponible, la nómina mensual de las prestaciones contributivas de la Seguridad Social en el mes de octubre fue de 12.075,3 millones de euros, siendo casi tres cuartas partes de la nómina de pensiones contributivas las que corresponden a pensiones de jubilación, en concreto, el 73%, es decir, 8.816 millones de euros. A pensiones de viudedad se han destinado 2.008,1 millones de euros, mientras que la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente asciende a 1.056 millones, la de orfandad, a 163,3 millones de euros y las prestaciones en favor de familiares, a 31,9 millones.
El número de pensionistas se situaba a uno de octubre en 9.131.829. De ellos, 4,6 millones son hombres y 4,5 millones mujeres. La pensión media del sistema —que incluye las de jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares— asciende a 1.197,3 euros mensuales, mientras que la pensión media de jubilación es de 1.377,2 euros.
Evaluaciones como las de la AIReF o, más recientemente, de FEDEA indican, en general, unos efectos menores sobre la reducción de gastos y el aumento de los ingresos que los estimados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y migraciones, sobre todo en lo que se refiere a los incentivos a la jubilación demorada, las mayores cotizaciones de autónomos, o por las mejoras de las pensiones mínimas.
Además, algunas pensiones se han incrementado en los últimos años un 15%, cantidad que además está asegurada hasta final de año 2024. En marzo de 2022, el Real Decreto-ley 6/2022 estableció un incremento del 15% en las pensiones de invalidez y jubilación no contributivas que inicialmente se estableció hasta el 31 de diciembre de 2022, y se prorrogó un año más en los Presupuestos Generales de este 2023 hasta finales de este año, pero el panorama político, con la más que probable conformación de un Gobierno de PSOE y Sumar parece indicar que la medida se mantendrá al menos en 2024.
