El aumento del empleo público en los últimos años ha reflejado un mercado laboral en España cada vez más precario, donde la figura del fijo discontinuo ha contribuido a disimular parte del desempleo real. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de empleados públicos alcanzó los 3,59 millones a finales de 2024, lo que representa la segunda cifra más alta registrada en la serie histórica.
Otra fuente que permite seguir la evolución del empleo público es el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. De acuerdo con el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas (BEPSAP), el pasado julio, el número de empleados públicos se situó en tres millones, marcando una pequeña diferencia con la EPA.
Sin embargo, el número de trabajadores por cuenta propia apenas ha experimentado variaciones. Según los últimos datos disponibles, en el último trimestre de 2024 había en España 3,15 millones de autónomos, lo que supone 441.000 menos que el total de empleados públicos. Entre los distintos factores, se ha identificado la elevada presión fiscal, el aumento de las cotizaciones, la excesiva burocracia y el impacto de las nuevas tecnologías.
Las asociaciones de autónomos llevan meses advirtiendo sobre esta situación, que afecta especialmente a los llamados autónomos empleadores. Tras la publicación de la última Encuesta de Población Activa, la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) subrayó que la generación de empleo durante 2024 se ha concentrado principalmente en las grandes empresas y en las contrataciones impulsadas por las administraciones públicas.
