Las distintas etapas educativas en España sufren una drástica bajada de matriculaciones. En los últimos diez años, según datos del Ministerio de Educación. En concreto, The Objective publica las cifras del curso 2022-2023 de la estadística sobre alumnado de enseñanzas no universitarias. Así, los alumnos de Primaria pasan de 2.828.445 en el curso 2012-2013 a 2.786.723 el curso pasado. Es una rebaja de 41.722 estudiantes y un descenso del 1,5%. El número de alumnos en este ciclo volvió a la situación de principios de siglo, cuando la población general de España era de en torno a los 41 millones de habitantes.
Aun así, el mismo medio informa de que la situación más dramática es la de la Educación Infantil. Aquí se produce la bajada más intensa por la escasa natalidad en los últimos años. En el curso escolar 2012-2013 había 1.912.324 alumnos en esta etapa educativa. En 2023 el número era 1.621.833, una diferencia de 290.491 alumnos y 15 puntos menos.
Sin embargo, en el tramo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), el dato crece un 15,3%. Esto es por el pequeño repunte de la natalidad del final de la década de 2010. Así, en el curso 2012-2013 eran 1.808.502 los alumnos matriculados en la ESO, por los 2.085.751 actuales. En total, 277.249 jóvenes más de entre 12 y 16 años.
La situación entre los más pequeños, sin embargo, no cambiará en el corto plazo. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, defendió a principios de abril que el Gobierno aprueba políticas por la natalidad. Aunque «no se trata de decir a las mujeres que tienen que tener hijos», dijo. El Ejecutivo, de hecho, subió o creó desde que Pedro Sánchez es presidente 69 impuestos directos a las familias. Educación, por tanto, no aumenta el número de matriculaciones en etapas tempranas.
