La negativa del Gobierno a adaptar el tipo efectivo medio de IRPF a la inflación ha provocado que en 2023 los contribuyentes pagaran el más alto de la historia: tuvieron que abonar por este impuesto un 14,3% de sus rentas.
Es el tercer año consecutivo que esto ocurre ya que los tipos de 2021 y 2022 también fueron los más altos registrados hasta ese momento.
Además, tal y como explica este martes El Mundo, si se atiende al tipo medio conjunto de los cuatro principales impuestos —IRPF, IVA, Sociedades y Especiales— el dato medio sube hasta el 15,4%.
En resumen, los españoles pagan más IRPF que nunca y el tipo efectivo global de los principales impuestos es también el más alto de la historia. Esta circunstancia, explica un experto del sistema fiscal español a este periódico, se debe a dos factores: al ensanchamiento de las bases y el buen comportamiento económico, y al mencionado impacto de la inflación ante la negativa de Hacienda a deflactar el impuesto.
«Cuando la inflación se traslada a los salarios y no se toca nada del impuesto, se produce la progresividad en frío. Aumenta el tipo efectivo del impuesto sin que aumente la capacidad económica o incluso aunque se reduzca«, detalla este experto. Es decir, los trabajadores que han registrado un incremento salarial para hacer frente a la inflación tienen que pagar más por IRPF. Estos trabajadores pierden capacidad de compra ya que las mejoras de sueldo en casi ningún caso han llegado al nivel del IPC.
Las cifras conocidas de recaudación confirman esta información. Los datos de ejecución presupuestaria que hace dos semanas presentó la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, certifican que los ingresos por IRPF en 2023 alcanzaron también un máximo histórico de 120.280 millones de euros.
