Según datos de la patronal Unespa, basados en información proporcionada por diez aseguradoras que ofrecen seguros de alquiler y una muestra de 72.149 incidentes, los inquilinos morosos dejan una deuda media de 3.300 euros a sus arrendadores. Como resultado, las aseguradoras han tenido que indemnizar a los propietarios afectados con una media de 3.299 euros por impago.
En los casos más extremos, las entidades han llegado a pagar 13.658 euros por compensar la falta de pago del alquiler por parte de un arrendatario. Además, el coste medio de los desembolsos para subsanar los daños que sufren los inmuebles arrendados asciende a 298 euros, mientras que los casos más graves atendidos por las aseguradoras conllevaron indemnizaciones de 3.247 euros.
Las comunidades autónomas más pobladas (Madrid, Cataluña y Andalucía) son las que han registrado una mayor cantidad de percances, sumando conjuntamente dos de cada tres incidentes. Entre tanto, La Rioja, Extremadura y Cantabria son las regiones que presentan menos siniestros en el seguro de alquiler. Tres provincias acumulan la mitad de los percances del seguro de alquiler en España: Barcelona (30%), Madrid (17%) y Valencia (4,9%).