El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprobado un total de 81 subidas de impuestos y cotizaciones desde su llegada a La Moncloa. Según un informe del Instituto Juan de Mariana, el Ejecutivo ha seguido la política de no ajustar los impuestos al aumento de la inflación, que ha alcanzado casi el 19% durante el mandato del líder socialista.
Entre 2019 y 2023, el Gobierno de Pedro Sánchez implementó aumentos impositivos por un valor total de 9.625 millones de euros. A esta cifra se suma el incremento recaudatorio derivado de la inflación, que ha supuesto una subida encubierta de la carga tributaria, generando ingresos adicionales por 27.100 millones de euros. En consecuencia, «el efecto neto de todos estos incrementos se traduce en más de 41.000 millones de euros de ingresos extra».
En específico, desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, se han creado nueve nuevos impuestos: la «Tasa Google», la «Tasa Tobin», el canon digital, el canon hidroeléctrico, el impuesto a los plásticos de un sólo uso, el nuevo gravamen sobre residuos, el impuesto a las grandes fortunas, el impuesto a las entidades financieras y el impuesto a las compañías energéticas. Además, el Gobierno ha implementado dieciocho incrementos en impuestos ya existentes.
Por otra parte, el Instituto Juan de Mariana señala que se han aprobado hasta treinta y cinco revisiones del valor catastral, lo que ha provocado un aumento en diversos impuestos como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, el Impuesto sobre el Patrimonio y la Plusvalía Municipal.
Paralelamente, se han decretado diecinueve incrementos en las cotizaciones sociales, tanto para el régimen general como para los autónomos, destacando el controvertido recargo denominado «cuota de solidaridad», que entrará en vigor en 2025. Por último, cabe señalar que el Ejecutivo no ha ajustado los tramos y umbrales de referencia de los impuestos, pese a que su gestión ha coincidido con una inflación acumulada del 18,5%, lo que ha generado ingresos adicionales de 27.100 millones de euros.
España es el tercer país con el mayor aumento de presión fiscal
El Instituto Juan de Mariana señala que «el impacto de los aumentos recaudatorios asciende a 62.840 millones de euros, mientras que las medidas de alivio fiscal implementadas apenas alcanzan los 21.115 millones de euros». Esto implica que, por cada euro de reducción fiscal, hubo tres euros de incremento, lo que resulta en un saldo claramente desfavorable para los contribuyentes. Además, la mayoría de estas reducciones fueron medidas puntuales y temporales destinadas a mitigar algunos efectos de la inflación, sin llegar a extenderse en el tiempo.
En esta línea, desde la llegada de Pedro Sánchez, la presión fiscal — que mide la relación entre los ingresos fiscales y el PIB — ha aumentado en 2,9 puntos porcentuales, sólo superada por los incrementos registrados en Eslovaquia y Chipre. En contraste, en la Eurozona se ha observado una disminución promedio de 0,7 puntos del PIB, mientras que en el conjunto de la Unión Europea la caída media es de 0,8 puntos.
De esta manera, en el Informe aseguran que esto refleja que, mientras el gobierno español ha intensificado su enfoque recaudatorio, 12 de los 27 países de la UE han optado por reducir la presión fiscal para aliviar la carga sobre empresas y familias, que han sido golpeadas por la crisis inflacionaria.
