Un estudio de la Fundación BBVA y el Ivie ha revelado que la renta mediana de las personas mayores de 65 años (teniendo en cuenta el nivel de precios de cada país) es un 6,4% más alta en España que en el conjunto de la UE, porcentaje que se eleva hasta el 26% en el caso de los mayores con estudios medios y al 18% para los que cuentan con formación superior. Sin embargo, en el caso de los menores de esa edad ocurre lo contrario: la renta española mediana es, a igualdad de nivel educativo, un 7,3% más baja que la de la UE-27.
En concreto, mientras que en los hogares que tienen como cabeza de familia a un persona de 35 a 44 años muestran una riqueza neta de 76.000 euros, ésta va aumentando progresivamente con la edad, hasta alcanzar un máximo de 226.000 euros para el grupo de 65 a 74 años, manteniéndose en niveles próximos en el caso de los mayores de 75 años.
Además, el informe ha señalado que el 30,5% de los mayores de 65 años tiene rentas al menos un 30% superiores a la mediana y que mientras que el 23,2% del grupo de personas entre 18 y 64 años tiene dificultades para llegar a final de mes, en el caso de los mayores de 65 ese porcentaje se reduce al 15,9%. Asimismo, la renta disponible del 20% de los mayores más ricos es cinco veces la del 20% más pobre, mientras que esta ratio es 5,6 para el resto.
Al mismo tiempo, los problemas de movilidad y las dificultades para realizar los cuidados personales se concentran en los mayores con menor nivel educativo. De hecho, el 56% de las personas de 55 y más años que tienen como máximo estudios primarios sufre problemas de movilidad y el 25,6%, dificultades para el cuidado personal, frente al 25,6% y el 6,2%, respectivamente, en el caso de las personas en esta franja de edad con educación superior.