Es la «Revolución del Cuarto de Baño«, un intento de imponer la teoría de género del modo más agresivo a través de los colegios. En un colegio tras otro, de espaldas a los padres, se están aplicando políticas de ingeniería social favorables a la ideología de género que incluyen permitir a los varones biológicos que se identifiquen como mujeres usar el baño de las mujeres, obligar al uso de los ‘pronombres preferidos’ para referirse a los alumnos u ocultar a los padres la información sobre el ‘tránsito’ de género de sus hijos menores de edad.
Y no es algo que se limite a los estados demócratas. Ahora mismo en Texas están presionando a las juntas escolares para que adopten todas estas políticas demenciales, con consecuencias imprevisibles a largo plazo, según denuncian numerosos padres alarmados por esta deriva.
La filial texana de la ACLU (Unión de Libertades Civiles de América) ha presentado un programa sobre cuestiones legales de estudiantes transgénero – “Estudiantes transgénero en las escuelas de Texas: lo que necesita saber”- basado en la interpretación que ha hecho el Departamento de Educación de los presuntos ‘derechos de género’ durante una convención el 24 de septiembre en San Antonio. Ahí está todo.
David Hamilton, miembro de la junta de la Junta Escolar Independiente de Fort Bend, que asistió a la presentación de la ACLU, publicó en Twitter que el sindicato estaba «tratando de obligar a las escuelas públicas de Texas a permitir que los niños entren en los vestuarios, duchas, baños y atletismo de las niñas».
En declaraciones a The Epoch Times, Hamilton dijo que vio la presentación de la ACLU como una advertencia de que las escuelas deben adaptarse a los derechos de los estudiantes transgénero o enfrentarse a demandas por parte de esta u otros grupos progresistas.
“No hay forma de que esto no esté coordinado”, señaló a la publicación el diputado Steve Toth. “Lo estamos viendo en los 50 estados”. Toth está preparando una ley para 2023 que proteja a los alumnos de la sexualización de la enseñanza.
“Si implementan esto, están violando la ley”, dijo Toth, quien tiene la intención de presentar una legislación en 2023 para proteger a los estudiantes de la sexualización en la escuela.
Biden emitió en 2021 una orden ejecutiva tras una sentencia histórica del Tribunal Supremo que amplió la definición legal de discriminación sexual para incluir la orientación sexual y la identidad de género en situaciones laborales, permitiendo a los estudiantes usar baños, vestuarios y competir en equipos deportivos en función de su identidad de género en lugar de su sexo biológico. El Departamento de Educación publicó en junio de 2021 que prohíbe tal discriminación y promete medidas para castigar a los infractores, incluida la pérdida de fondos federales para las escuelas.
Sin embargo, el impulso de la administración Biden para hacer cumplir la orden ejecutiva diseñada para proteger a la comunidad LGBT de la discriminación en las escuelas y el lugar de trabajo fue bloqueado por un juez federal de Tennessee en julio.
