El senador republicano por el estado de Texas, Ted Cruz, propone al Comité de Relaciones Exteriores del Senado volver a designar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como un grupo terrorista que amenaza la seguridad de los Estados Unidos.
Vale recordar que en noviembre de 2021 la Administración de Joe Biden eliminó la caracterización de las FARC como una organización terrorista, removiendo a su vez a 275 individuos y entidades asociadas al grupo narcoguerrillero colombiano de la lista de sancionados por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los EEUU.
Este enfoque no ha revertido hasta ahora la naturaleza criminal de este grupo terrorista, que en las últimas semanas ha seguido perpetrando atentados a través de sus distintas facciones (ahora renombradas como “disidencias”) contra la población civil y las autoridades colombianas, contando incluso con la aparente complicidad del régimen chavista venezolano en muchas ocasiones, como lo ha asomado el saliente ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano.
Así Cruz explica que, por ejemplo, en diciembre de 2021, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia, encargada de implementar los acuerdos forjados en La Habana en 2016, “emitió citaciones para 47 miembros de las FARC por presunta participación en reclutamiento de niños para el conflicto y por estar incursos además en el tráfico de niños”. Cinco de estas personas justamente estaban sancionadas por Estados Unidos por su asociación con las FARC, hasta que la actual Administración de Gobierno los eliminó retirando la designación de grupo de las FARC.
Estos cinco terroristas serían: alias Fabián Ramírez, alias Jimmy Guerrero, alias Rubén Zamora, alias Julián Conrado y Rodrigo Granda (alias Gallopinto).
El senador estadounidense es enfático al señalar que al retirar la designación de las FARC como grupo terrorista: “La Administración Biden renunció a una herramienta clave a través de la que EEUU estaba responsabilizando a las personas por su papel en un conflicto armado de medio siglo”. Por tanto, su propuesta de un nuevo proyecto de ley “volvería a imponer la designación de grupo de las FARC, y ordenaría determinar la naturaleza y el alcance que estas cinco personas tuvieron al estar involucradas con las FARC”.
Además de ello, Cruz ha pedido también extender la lista de sancionados individuales de las terroristas FARC hacia dos personalidades claves en todo este asunto: la senadora petrista Piedad Córdoba (alias Teodora), quien tuvo un papel determinante como negociadora durante la época de los acuerdos de paz y recientemente protagonizó un escándalo al ser detenida en un aeropuerto de Honduras portando casi 50.000 dólares en efectivo; y en segundo término Sandra Ramírez Lobo (alias Griselda Lobo), quien es la viuda del fallecido Comandante de las FARC Manuel Marulanda (alias Tirofijo) y quien actualmente detenta una curul en el senado colombiano en representación de la fachada legal del grupo terrorista, el partido Comunes.
En suma, la proposición de Cruz tendría entonces un marco general en el que se pretende recalificar a las FARC como un grupo terrorista, sancionándolas tanto a ellas como a quien se demuestre que les brinda algún tipo de apoyo; pero además buscaría generar sanciones particulares contra las siete personas mencionadas anteriormente.
