El senil Joe Biden ha cumplido ya su misión como candidato de compromiso para vencer a Donald Trump y tranquilizar a la base demócrata, pero la idea de que el crecientemente incoherente e impopular anciano vaya a renovar mandato, pese a su expreso deseo, ya no solo se le ocurre a los demócratas más avispados. De hecho, la sentencia la ha decretado quien tiene autoridad para hacerlo: el New York Times, inspiración de toda la prensa occidental.
La «dama gris» publicó este sábado el artículo fatídico en el que cuestionaba la «viabilidad política» del presidente Joe Biden para 2024 porque la nación «se está desmoronando por completo». Tiene su gracia, porque el Times ha sido el principal adalid de Biden hasta la fecha, ayudándole como ningún otro medio durante su selección como candidato demócrata a la presidencia y a lo largo de su casi inexistente campaña electoral.
Pero la luna de miel ha terminado o, por mejor decir, Biden ha cumplido ya su misión y es ya un estorbo para el Partido Demócrata, así que el Times ha recordado las dudas de cualquiera sobre la «edad y capacidad de Biden para vérselas con el expresidente Donald J. Trump por segunda vez». Como si eso no fuera algo obvio desde el principio de su mandato.
Haciendo hincapié en su vejez, en la escasa emoción que concita (positiva, al menos) y al arrepentimiento confeso de muchos de sus votantes, el NYT apunta a que los demócratas temen sus escasas posibilidades si trata de renovar un mandato que, hasta ahora, viene siendo desastroso. El diario hace un implacable análisis de sus fracasos, especialmente la inflación más alta en cuarenta años, la subida de la gasolina, la delincuencia violenta disparada y las derrotas políticas cuando reúne en su mano los poderes ejecutivo y judicial, como la batalla del aborto y las propuestas rechazadas de su proyecto más ambicioso, el paquete legislativo de Build Back Better.
«Entrevistas con casi 50 funcionarios demócratas, desde líderes del condado hasta miembros del Congreso, así como con votantes decepcionados que respaldaron a Biden en 2020, revelan un partido alarmado por la creciente fuerza de los republicanos y extraordinariamente pesimista sobre lo que tienen por delante», reconoce el Times. «A medida que aumentan los desafíos a los que se enfrenta la nación y que los agotados votantes de base ven desvanecerse su entusiasmo, los demócratas en las reuniones sindicales, las trastiendas del Capitolio y las reuniones del partido de costa a costa se preguntan discretamente por el liderazgo de Biden, su edad y su capacidad».
Steve Simeonidis , del Comité Nacional Demócrata, reconoció al Times que la nación no va por el buen camino correcto y, en consecuencia, Biden no debería siquiera postularse para la reelección en 2024.
“Pretender que vamos bien sería apartarse de forma evidente de la realidad», asegura Simeonides. «Debería [Biden] anunciar su intención de no buscar la reelección justo después de las elecciones de medio mandato», donde los demócratas esperan un serio revés.
Un candidato demócrata al Congreso dijo al Times que los demócratas están asustados con la dirección que ha tomado el país. También señaló la falta de entusiasmo demócrata de cara a las elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, en las que se espera que los republicanos reconquisten la Cámara de Representantes.
Pero si hay más o menos consenso en el aparato en cuanto a que Biden no debe/puede repetir, no lo hay sobre quién debería sustituirle. El Times baraja unos cuantos nombres, pero pasando por alto que casi todos ellos perdieron frente a Biden en las primarias demócratas.
Biden ha prometido postularse en 2024, aunque quizá solo de boquilla, para no perder autoridad moral. Otra cosa es que le quede alguna. Solo el 73% de los demócratas aprueba la obra de Biden, y menos de la mitad -el 48%- quiere que Biden se postule en 2024, según una encuesta reciente citada por el Times.
