Y hablando de ‘fake news’, ¿quieren una clara como el día, un titular de primera contradicho en su mismo sumario? Lo tienen en El País, aunque es en La Razón donde le dan foto y todo: ‘Los tres últimos años han sido los más calurosos de la historia’.
La definición está en desuso, por arbitraria, pero en mi adolescencia se consideraba que la Historia empezaba con los primeros registros escritos, es decir, unos 3.300 años antes de Cristo. ¿Han sido estos tres últimos los años más calurosos de los últimos 5.300 años? No, el dato correcto pueden leerlo en la primera de El Mundo, que da la noticia de forma correcta: ‘2017, 2016 y 2015, los años más calurosos desde 1880’. Ya es otra cosa, ¿verdad?
Quizá también se pregunten por qué ese tres, por qué elegir tres años, y no este último. También tiene una explicación divertida: porque 2017 fue MENOS caluroso que 2016. Es decir, que si un diario titulara ‘En 2017 descendió la temperatura media del planeta’ estaría diciendo estrictamente la verdad, aunque la impresión para el lector sería la opuesta.
¡Oh, posverdad, cuántas injusticias se cometen en tu nombre!
El primer titular de La Razón es asaz vago aunque, como en este del que hemos hablado, quiere sugerir mucho más: ‘Detectan movimientos en las cuentas belgas de Puigdemont’. En la mía también podrían detectar algún movimiento, pero, sinceramente, me preocupa que lo hagan.
La portada de ABC es publicidad de una serie. Entera. Supongo que debajo hay un periódico. O algo parecido.
En El Mundo abren con el titular de que ‘Macron anima a May a dar marcha atrás en el ‘Brexit’. También querían repetir las elecciones norteamericanas, organizar recuentos, cambiar la voluntad del colegio electoral… Cada vez queda más claro que la democracia moderna consiste en que el pueblo dé a sus gobernantes la respuesta adecuada. No nos interesa vuestra opinión, chusma.
Debajo de una foto de Zoido enseñando una foto, ‘La ANC reclama más ‘mossos’ para hacer frente al Estado’. El 155, realmente, equivale a los tanques alemanes entrando en Varsovia, qué ferocidad.
El País viene de dulce. El primer titular es un entrecomillado: «Si se prohíbe ser candidato a Lula, sería un fraude». Leo y me entero de que el ex presidente condenado por llevárselo calentito es favorito en intención de voto. Ser de izquierdas, como se decía en Love Story del amor, significa no tener que decir nunca «lo siento».
Abajo, ‘La izquierda se desmoviliza’, titular esperanzador donde los haya. Pero lo que quiere decir El País es que los votos que pierde Podemos no los gana el PSOE. Les ayudo: el votante tradicional de izquierdas se ha cansado de que los partidos a los que siempre ha votado se ocupen de las cuestiones más peregrinas e impopulares y no apliquen ni por casualidad lo que toda la vida de Dios se ha considerado una política de izquierdas.
Es decir, les pasa lo mismo que a los de derechas.
Y abajo, lo más divertido: ‘El poder contra la prensa, esa vieja historia’. Y a cuento de Trump, no se lo pierdan. Esto lo dicen los mismos que aplaudían estos últimos días las iniciativas del poder para decidir qué noticias son verdaderas y cuáles no.
Y luego, que si crisis del periodismo.
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