José Andrés Calderón estudia las oposiciones de la Policía Nacional. O estudiaba. Este joven madrileño comenzó a rezar, hace un par de semanas, el Rosario en las escaleras del Inmaculado Corazón de María, parroquia cercana a la sede del PSOE en Ferraz. Convencido de que la salvación de España vendrá por la oración, José Andrés ha estado rezando junto a cientos de españoles cada tarde. Hasta que el pasado lunes un agente de la Policía le identificó y le multó. Apenado por poner en juego su futuro profesional, pero esperanzado en hacer lo correcto, La Gaceta conversa con él en el atrio de la parroquia donde diariamente se reza por España.
¿Cómo nació la idea de rezar en Ferraz?
A mí se me ofreció en un primer momento empezar a rezar el Santo Rosario en Ferraz. Y dije que sí,. A partir de ahí, al ver la cogida, y viendo que era muy necesario que en estas protestas del Noviembre Nacional no solamente se protestara, sino que también se rezara a Jesús y a la Virgen María, pues decidí que había que continuar. Por eso he estado hasta el día de hoy ininterrumpidamente viniendo a rezar.
¿Y tú has comunicado cada día la convocatoria formal del rezo a la Delegación del Gobierno?
En un primer momento no solicité nada, porque tal y como estaba sucediendo no había ningún problema. ¿Qué problema hay con rezar? Sin embargo, el pasado miércoles, si no recuerdo mal, un inspector de policía quiso identificarme. Por eso, al ver toda la problemática que se estaba generando, entonces avisé a Delegación del Gobierno.
¿Cuál ha sido entonces el problema?
Hasta el domingo, ninguno. Al convocar el Rosario con aviso a la Delegación del Gobierno, primó el silencio positivo y estuvimos rezando sin ningún problema. Hasta el lunes.
Luego hablaremos de la persecución de estos días pero vayamos al principio. ¿Cuándo visteis la necesidad de rezar el Rosario por España?
Bueno, creo que toda persona que sea católica debe estar muy preocupada por la situación que existe en nuestro país. A los católicos se nos está arrinconando desde las últimas décadas, y la legislación es claramente anticristiana. De hecho, siempre cito el artículo 172.4, según el cual se está legitimando a poder condenar hasta un año de prisión a aquellas personas que quieran ir a rezar ante las clínicas abortistas y evitar que se cometa el genocidio que es el aborto. Entonces, ante todo eso, donde se pretende que solamente podamos rezar en las iglesias o en nuestras casas, creo que el católico tiene un deber de salir a la calle, de tener un papel en la vida pública importante, porque para eso somos católicos. La propia palabra lo dice.
¿Y por qué en Ferraz?
Bueno, hablando unos cuantos decidimos que este movimiento de Noviembre Nacional es una batalla política, pero también una batalla espiritual. El Gobierno de Pedro Sánchez no solamente quiere destruir a España, sino todo lo que implica. Y eso inexorablemente nos lleva al ataque a la Iglesia, al catolicismo. Por eso no hay nada mejor que rezar a la Virgen María, porque todas las grandes batallas se ganaron con un Rosario en la mano.
En Madrid hay dos lugares donde rezar es ilegal: la sede del PSOE y el abortorio Dator. ¿No es esto profundamente ridículo?
La verdad es que es gracioso. Si te paras a pensarlo, en fin, es ridículo. Al final, ambos sitios no dejan de ser la sede del mal, ¿no? En uno se mata al ser humano más inocente que hay y en el otro se está troceando España. Esta prohibición ha hecho que multen a gente que en el 99,9% de los casos somos pacíficos. Otros han sido gaseados, mujeres, niños, ancianos, exactamente igual. Entonces, al fin y al cabo, tanto la Dator como el PSOE representan lo mismo: la sede del mal.
Pese a todo, hay católicos que critican a los manifestantes que rezáis. ¿Qué dirías a los que os acusan de mezclar religión y política?
Jesús dijo que «al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios», pero lamentablemente hemos visto cómo el Estado, el poder político, ha usurpado eso que dijo precisamente Jesús. El César ha ocupado el lugar de Dios. Vivimos bajo un Gobierno totalmente tiránico donde se nos está impidiendo rezar. Nosotros no estamos mezclando política y religión. ¡Son ellos! Por eso lo que está quedando claro es que hay una persecución coactiva pero también una que es más peligrosa —porque es invisible—, que es la persecución moral. Frente a esa represión creo que es necesario rezar.
A mayor persecución, también es mayor el apoyo…
Bueno, yo sabía que vendría gente, pero no hasta el punto de llenar toda la calle hasta el banco Santander y cortar la calle Marqués De Urquijo. Lo que era algo impensable al final lo hemos estado viviendo tarde tras tarde. La prohibición de rezar lo ha convertido en una cuestión de tener dignidad o no ante una medida que es abiertamente tiránica y que va contra todo sentido común. Hemos visto gente comprometida que, cristiana o no, ha venido aquí o bien a rezar o bien a acompañarnos ante la tiranía del Delegado del Gobierno y de Pedro Sánchez.
A la censura del Gobierno se ha sumado la indiferencia de alguna parte de la Iglesia. ¿No es sorprendente que el párroco no os apoye?
Bueno, quiero decir que hay parte de la Iglesia que sí que nos está apoyando. De hecho, ya van tres sacerdotes que han venido a lo largo de los días a darnos la bendición, a darnos su apoyo. Lamentablemente la Iglesia no deja de ser una institución en crisis y a veces no está donde debería estar. Por eso lamentamos mucho que el sacerdote, en lugar de abrir las puertas de la iglesia, las haya cerrado durante todas las protestas y durante el rezo del Rosario. Un día tuvimos una mala experiencia pues nos dijo que él estaba en contra de las protestas y que fuéramos a otra esquina a rezar. ¡Cuando qué mejor lugar para rezar que al lado del Inmaculado Corazón de María!
Volvamos a esta semana. ¿Por qué, con la misma exposición de motivos, el Delegado del Gobierno permitió el rezo el sábado y el domingo pero lo censuró el lunes?
Eso habría que preguntárselo al Delegado, Martín Aguirre. Se genera una expectativa de derecho donde la propia ley es clara. Si existe un motivo de urgencia extraordinario pues se puede comunicar la convocatoria sin cumplir el plazo mínimo de diez días. Ante la inmediatez de lo que está sucediendo en Ferraz, nosotros no hemos podido esperar diez días. Lo que ha sucedido, al fin y al cabo, es lo que llamamos trampa del positivismo jurídico. El Gobierno utiliza subterfugios legales y cuestiones procedimentales para intentar impedir el rezo.
Y lo consiguió…
El lunes me advirtieron de que si me ponía a rezar pues la Policía procedería a disolver el rezo y a multar tanto a mí como a todas las personas. En ese momento decidí que podríamos rezar en Pintor Rosales pero luego, por la noche, me di cuenta que daba exactamente igual. Porque hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. Es una cuestión de puro sentido común. Por eso decidí volver a Ferraz para rezar y que sea lo que Dios quiera.
Después de la advertencia del lunes, el martes procedieron a multarme y no sé qué va a suceder ahora. Yo, por la prohibición de rezar, me temo que me llegarán como mínimo tres multas. Sin embargo, eso no fue lo más sangrante. Peor fue lo del lunes porque estábamos pocos y nos vimos rodeados por 15 policías y un inspector jefe. Cuando vinieron a por mí, el pueblo español reaccionó y protestó ante lo que estaba sucediendo.
Aunque la Policía me trató educadamente y se notaba que no estaban muy contentos con lo que estaba sucediendo, creo que la Policía deberá preguntarse en algún momento hasta cuándo va a seguir cumpliendo órdenes ilegales.
¿Qué esperáis del proceso judicial abierto?
Bueno, hay una serie de consideraciones. En primer lugar, que no hay falta de motivación por parte del Delegado del Gobierno. Él simplemente alega que no hay urgencia pero no explica por qué no la hay. Además, parece que para alegar que no se puede rezar tiene que ser evidente un problema de desordenes públicos. Y cualquiera que vea lo que está sucediendo en Ferraz se dará cuenta de que no hay ningún problema: nosotros rezamos pacíficamente el Santo Rosario. Y en tercer lugar, hay que ver qué se dice de la desproporcionalidad. Durante las manifestaciones no ha habido prácticamente ninguna multa contra nadie y simplemente por rezar sí que se está produciendo. Y además se ha violado la expectativa de Derecho. No hay una argumentación sensata al cambio de postura del Delegado. Estamos viendo precisamente eso: cómo lo que estaba bien en un primer momento cambia y ahora es malo. Es el puro arbitrio, el puro deseo y la pura voluntad de Martín Aguirre.
Este arbitrio ha puesto en peligro tu futuro profesional…
Al final cuando una persona tiene convicciones y cree que lo que piensa y lo dice está sustentado por algo detrás, por unas raíces, por una auténtica verdad, pues uno tiene que defenderlo hasta hasta las últimas consecuencias. Un cristiano debe tener muy claro, como decía San Agustín, que nuestra verdadera patria no está aquí sino en el cielo. Eso sin menoscabar la importancia del patriotismo. Pero nuestro verdadero referente es Cristo. ¿Por qué iba a tener miedo?. Claro que lamentablemente, con toda seguridad, voy a pagar un alto precio. Lo que llevaba más de un año y medio estudiando pues seguramente sea imposible, con varias multas de seguridad ciudadana encima. Pero cuando uno cree lo que piensa y sabe que está con el Bien, la Verdad y la Belleza, hay que actuar. Aunque me multen.
Esta es una forma de persecución…
Sí, pero en España tenemos miles de mártires que han muerto por su fe. Yo no soy más que un humilde español que simplemente ha sido multado por un Gobierno represor. Es cierto que va a tener un alto coste personal para mí pero cuando uno cree en algo debe defenderlo.
¿Qué defiendes? Porque uno no arriesga su futuro sólo por una ley de amnistía…
La amnistía es la gota que colma el vaso. Es el summum de todo lo que ha estado sucediendo. La protesta de Ferraz es, en el fondo, una protesta ante décadas de progresiva balcanización de España. Contra ese proceso moral, religioso y territorial que está sufriendo España. Algunos hemos entendido que no vale con ir a manifestarse un domingo en Colón y luego ir a tomar el vermú. Hay que estar día tras día defendiendo España y nuestra fe. España no se entiende sin la cruz porque España es tierra de María, como decía Benedicto XVI. Esta tierra de María se ha agrupado, aparcando las luchas ideológicas y las diferencias, para defender lo que nos une: el amor a España y a su unidad.
Pese a todo, ¿hay esperanza?
Todo católico debe tener esperanza. Se nos prometió que por más que las tinieblas y el mal campen a sus anchas, al final el bien triunfará. Por eso por supuesto que yo tengo la fe y la esperanza de que Dios ayudará a España. Por eso hay que seguir protestando, ya sea en Ferraz o en cualquier otro sitio. España ha despertado y no se resigna a morir. No quiere ni a Pedro Sánchez ni a todo el conglomerado ideológico que tiene detrás. Hay que tener fe y esperanza, sin olvidar que el deber de todo español consiste en luchar luchar y luchar.
