Ramón Tamames Gómez (Madrid, 1933) es el hombre del que todos hablan. El profesor encabezará el próximo martes la moción de censura al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Su candidatura llega en medio del ruido y la propaganda que desde la mayoría de medios de comunicación se ha difundido en las últimas semanas con la intención de desacreditarle a él y a VOX, el partido que le eligió. Frente a quienes aseguran que sus diferencias con la formación que lidera Santiago Abascal son insalvables, Tamames destaca lo que le une con VOX y agradece al partido su «valentía» para presentar esta moción.
Desde la mayoría de medios, así como desde el Gobierno y la oposición, se ha criticado esta moción de censura durante las últimas semanas, parece que se han olvidado los motivos para presentarla. ¿Cuáles lo son para usted?
El Gobierno ha creado en los españoles una situación de incertidumbre, de que poderes importantes del Estado se abandonan y se liquidan. Como, por ejemplo, el tema del delito de sedición o la malversación. Es terrible eso de que si se roba para el partido se es buena persona. Robar para lo que sea, es un delito. Y esos dos delitos casi han desaparecido porque al señor Sánchez le convenía. Además, hay mucha inestabilidad por el Gobierno Frankenstein, pone de relieve la tesis antitética de que un partido como el PSOE se pueda entender con los populistas y con los separatistas. Es una cosa tremenda que yo creo que es incluso contraria a la historia del propio PSOE. Y el presidente dijo que que nunca se asociaría con ellos y se asoció. Eso ha creado mucho desánimo.
¿Cómo describiría en pocas palabras al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez?
Tiene un deseo de aferrarse al poder tremendo y esa aspiración lo machaca todo. Él no tiene un proyecto definido, aunque algunos afirman que su propio proyecto es la República. Y claro, eso no va a ser posible porque el recuerdo de la primera República, y no digamos de la segunda, aleja la idea de que los españoles pudiesen dar ese giro. Más de dos tercios de los españoles tendrían que votar en contra de la monarquía parlamentaria de hoy. Vamos a salvar este bache más pronto que tarde.
¿Y al PSOE actual?
Es un partido muy mediatizado por su presidente. El presidente tiene una política muy personal, lo he dicho ya y lo he reiterado, con su coalición de investidura. Y yo creo que se echa de menos un PSOE como el de Rubalcaba, como el de Felipe, como el de Guerra.
¿Cuál es el principal motivo que le llevó a presentarse para participar en esta moción?
La invitación de los diputados de VOX, con el propio Santiago Abascal a la cabeza, me pareció una muestra de valentía. La valentía de un partido muy joven que se atreve a decir: «En vez de hablar nosotros, vamos a dejar que ustedes escuchen la voz de una persona con una cierta experiencia que está a punto, o no tan a punto, de emprender el último viaje y que puede decirnos algo que sea interesante». A eso no se atreven otros partidos y en eso hay que darle las gracias a VOX y a Santiago Abascal.
¿Cuándo escuchó por primera vez hablar del presidente de VOX, Santiago Abascal? ¿Conocía su trayectoria?
Le seguí en los años del plomo, terribles de la ETA. Eso demostró una capacidad de resistencia importante y yo creo que eso hay que valorarlo también. Aunque yo no tengo ningún contrato con VOX para enaltecer al partido ni defenderlo de nada. Yo voy a dar una opinión independiente, pero que me ha pedido naturalmente el grupo parlamentario de VOX.
Precisamente VOX insiste en que su candidatura es apartidista.
Claro, pero otros no lo entienden y esto es una batalla continua. ¿Que voy a estar yo al servicio de VOX? Yo estoy al servicio de la inteligencia y aquí VOX ha demostrado una inteligencia que no se ha visto en otras partes.
¿Ha respetado el partido su independencia?
Sí, yo he hablado con ellos como diputados proponentes, no como partido. Todo lo que va en mi discurso creo que es muestra de esa independencia, y los análisis de los problemas (que aparecen en el discurso) son análisis míos. Muchas veces entran en paralelo con los del propio VOX, pero eso no es extraño. Yo defiendo la unidad de España, defiendo la monarquía parlamentaria, defiendo la bandera, que es una de las más antiguas de la historia, de Carlos III, que no es la bandera de Franco.
Otra de los cosas más comentadas en torno a la moción y a su candidatura ha sido su edad. ¿Por qué cree que muchos ven sus 89 años como un inconveniente?
Hay gente que está molesta con que haya personas inteligentes y valientes. Están molestas porque ellos no lo son y, como no se atreven a serlo, lo critican y a veces de manera poco elegante. La elegancia es una cosa muy importante en política.
También ha habido revuelo en los medios por esas diferencias que parece mantener con VOX. En cambio, dijo en el El Mundo hace unos días que si no lideraba esta moción de VOX podría arrepentirse toda la vida.
Es una oportunidad única. Cuando te ofrecen hablar a los españoles y decirles lo que piensas… eso no tiene precio. Por eso, agradezco la oportunidad.
VOX defiende la ilegalización de los partidos separatistas. ¿Qué haría usted con ellos?
Pues mire, que sigan ahí. Están aburriendo al personal. Es un tostón lo del señor de Waterloo en Bélgica, en su residencia imperial. Eso es un tostón y ya no va a ninguna parte. Yo creo que en las próximas elecciones en Cataluña los independentistas se pueden hundir. Yo he estudiado el tema en un libro que se titula Dónde vas Cataluña y he llegado a la conclusión de que desde 1412 y el Compromiso de Caspe, ellos han querido mantener una independencia de lo que entonces se llamaba Castilla, que era el resto de España, y se puede decir que por once veces han intentado separarse o tener menos influencia de Castilla y no han podido. La inmensa mayoría de los catalanes no está por la independencia. Ahora están ya muy por debajo de la mitad, afortunadamente y según los sondeos.
Hablemos de la pandemia. Recientemente se han cumplido tres años desde que se declaró el estado de alarma. ¿Cómo valora la gestión de Sánchez en este sentido?
Bueno, es una gestión difícil. Fernando Simón no fue un director de escena, fue un comentarista de televisión. Y el Gobierno de la Nación no dio el do de pecho con la pandemia.
Usted ha conocido buena parte de la política del siglo XX, ¿qué opina de la Ley de Memoria Histórica?
Esté usted atenta a mi discurso, porque creo que habrá que hablar de eso.
