La asociación ‘Òmnium Cultural‘, creada para promocionar la lengua y cultura catalana, ha realizado una encuesta telemática a 900 personas y los resultados han sido reveladores. Y es que los más jóvenes -entre 18 y 25 años-, tienden a situarse más a la derecha que la mayoría de la sociedad catalana . También son menos independentistas, consideran menos útil el catalán, son quienes más en contra están de los avances feministas y los más escépticos con el cambio climático.
Además, son los que menos se identifican con los partidos políticos -especialmente con los independentistas- y los menos favorables a un referéndum. De hecho, son los que más defienden dejar de lado las políticas de memoria histórica y proteger más los símbolos del franquismo.
El principal motivo que destaca el informe es el malestar de los jóvenes por sus condiciones de vida. Por ello, creen que los partidos deberían tener más en cuenta sus posiciones y trasladarlas a la agenda política: «Hay que ofrecer un discurso que los incluya, una oferta política arraigada en el país que les dé soluciones, que intente mejorar la vida material de los jóvenes y les dé esperanza en una vida mejor», ha señalado Didac Amat, miembro de la junta de Òmnium.
Marc Guinjoan, uno de los impulsores del informe, ha dicho durante la presentación que la tendencia hacia posiciones más conservadoras se da «sobre todo entre los hombres», mientras que » no existe prácticamente ningún cambio entre las mujeres». Respecto al debate en torno a la independencia, sólo un 27% de los jóvenes la ve como su posición preferente. Sin embargo, la media entre los mayores de 34 años es del 34%.
En lo que a los partidos se refiere, entre los jóvenes baja el apoyo a ERC, Junts y la CUP. Mientras, el PP y VOX van ligeramente al alza . En cualquier caso, un 38% de personas de hasta 34 años dicen no tener afinidad con ninguna formación, una proporción superior a la de los mayores (30%).
Los hombres de entre 18 y 34 años también son los más contrarios a la lucha por el cambio climático, el feminismo o la inmigración, circunstancia que no se da en las mujeres de la misma edad. También superan ligeramente al resto al desear el fin de la inmersión lingüística en las escuelas y al creer que el feminismo ha ido demasiado lejos. En el debate migratorio, son el único grupo que supera los 0,5 puntos en la idea de que es necesario controlar la inmigración y restringir el acceso a la nacionalidad española a los recién llegados.
