El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rindió este miércoles un homenaje al sanguinario comunista Ho Chi Minh en Hanói (Vietnam).
El homenaje se celebró en la plaza Ba Dinh, el sitio donde Ho Chi Minh proclamó la independencia de Vietnam en 1945 y donde reposan sus restos desde 1975.
Sánchez, acompañado por una delegación oficial, depositó una corona de flores en la entrada del mausoleo que alberga el cuerpo embalsamado del dictador vietnamita y cuyo régimen mató a 100.000 personas.
«Este año Vietnam celebra el 50 aniversario de su reunificación y del fin de la guerra. Durante mi visita a Hanói he expresado la cercanía del pueblo español con una ofrenda floral en el monumento a sus héroes y una visita al mausoleo del presidente Ho Chi Minh», aseveró Sánchez en la red social X.
Casi un millón de habitantes de Vietnam del Norte huyeron del Gobierno de Ho Chi Minh en la década de 1950, una buena parte católicos que sufrían persecución.
Marxista-leninista, participó en varios congresos de la Internacional Comunista e impuso un régimen de terror, con ejecuciones masivas y fuertes castigos a la disidencia. Casi un millón de habitantes de Vietnam del Norte huyeron del Gobierno de Ho Chi Minh en la década de 1950. Miles de personas, consideradas «enemigas del pueblo», fueron ejecutadas públicamente por su régimen.