«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

48 horas decisivas para un gobierno de coalición

Con el estrepitoso fracaso de Pedro Sánchez en la primera votación de la investidura, han comenzado las 48 horas decisivas en el que el Frente Popular de Unidas Podemos y el PSOE no tendrán más remedio que negociar contra reloj si quieren formar un gobierno de coalición.

Han pasado casi tres meses desde las elecciones pero el movimiento real comienza ahora, cuando se espera que tanto los socialistas como Unidas Podemos den pasos para un acuerdo que, según esta formación, no está tan lejos como ha dejado entrever la bronca parlamentaria.

De hecho, solo unas horas después del Pleno de investidura en el que Unidas Podemos se ha decantado por abstenerse como un gesto de buena voluntad, el PSOE ha anunciado que trasladará una «nueva oferta» a la coalición de Pablo Iglesias.

«Quedan 48 horas. Es muy poco, pero lo que hace falta también es muy poco», aseguran fuentes de la formación de Pablo Iglesias que esperan que en los próximos días se produzcan los movimientos que no ha habido en los últimos meses.

Porque hasta que el viernes Pablo Iglesias anunció que renunciaba a ser ministro, los contactos entre los socialistas y Unidas Podemos se reducían a cinco reuniones, una llamada oficial de Sánchez y contactos informales que no habían permitido avanzar.

El presidente movió ficha y aceptó ministros de Podemos, pero la oferta que presentó antes de la primera votación de investidura era «insuficiente», ya que según ha denunciado la formación de Iglesias consistía en convertir en ministerios algunas secretarías de Estado y no ceder ni una sola de las carteras actuales.

También ha puesto sobre la mesa una vicepresidencia -que el PSOE planea dar a la portavoz parlamentaria, Irene Montero- que la formación morada asegura que estaba vacía de competencias y que únicamente iba a consistir para «representar al Gobierno en actos».

Algunas fuentes de Podemos han indicado que el PSOE les había ofrecido un Ministerio de Vivienda -desglosado de Fomento y sin competencias- y otro de Infancia, lo que llevó al líder del partido a retar al presidente a decir públicamente en qué consistía su oferta de convertir a Podemos en «mero decorado».

Con el anuncio de que habrá una nueva oferta por parte del PSOE en Podemos prefieren olvidar esa etapa anterior y confían en que al final Sánchez asuma que si quiere ser presidente tendrá que liderar una coalición.

Mañana y en vísperas de la votación decisiva, también se reunirá la Ejecutiva socialista con la intención de encarrilar «un gobierno progresista» para los próximos cuatro años.

Ayer, el candidato a la investidura, Pedro Sánchez, cerró el debate en el Congreso asegurando que sigue creyendo en la posibilidad de ser elegido.

«No pierdo la esperanza», ha dicho Pedro Sánchez, que ha admitido el riesgo de ser el primer candidato que sufre dos investiduras fallidas.

Aunque, después de meses en que ha imperado la calma y el juego de las presiones, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias por fin negocian in extremis un gobierno.

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter