José Luis Ábalos, exministro de Transportes, ha decidido poner fin a su silencio tras la auditoría difundida por el actual titular de la cartera, Óscar Puente.
El conflicto con su partido no es nuevo, pero la investigación interna ordenada por Puente ha sido el detonante que ha exacerbado las tensiones. Ábalos recuerda que ya había sido suspendido de militancia, pero asegura que ahora su actitud como diputado del Grupo Mixto cambiará. Hasta el momento, seguía la línea marcada por el grupo parlamentario sin mayor implicación, pero tras este último episodio, está decidido a actuar de manera independiente. En cuanto a cómo votará respecto a acuerdos como el de ERC para una hacienda catalana propia, declara que, después de lo ocurrido, «nada me compromete».
En su defensa, Ábalos subraya que la contratación de mascarillas por parte de su ministerio fue completamente lícita. Explica que el Tribunal de Cuentas ya revisó la contratación y que la Fiscalía consideró que no hubo malversación de fondos europeos, ya que el material se entregó correctamente y a precios inferiores a los de mercado.
Ábalos, en una conversación con Abc, también se pregunta por qué este tipo de auditorías no se realizan en otros ministerios implicados en investigaciones similares. Hace referencia a Sanidad e Interior, que también están bajo la lupa judicial, y menciona casos como el de Puente, quien fue investigado por la compra de mascarillas a un amigo, aunque la juez finalmente desestimó el caso. Además, recuerda que Puente estuvo envuelto en una polémica por veranear en un yate pagado por un empresario con el que había contratado meses antes.
Para Ábalos, el informe encargado por Puente no busca colaborar con la Justicia, sino suplirla con fines políticos. Está convencido de que la decisión de publicarlo fue del propio Puente, aunque quizás haya consultado a alguien más. En cualquier caso, considera que esto no beneficia al presidente Pedro Sánchez, ya que involucra la gestión de un gobierno socialista.
