El exministro de Transportes y exsecretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, acudió de manera voluntaria para prestar declaración en el Tribunal Supremo el pasado 12 de diciembre para prestar declaración ante el juez instructor Leopoldo Puente, bajo sospecha de cuatro delitos en relación al caso Koldo.
Durante su comparecencia, a cuya grabación ha tenido acceso LA GACETA, explicó su salida del Consejo de Ministros y de la cúpula de Ferraz en términos de «pérdida de confianza», dado desconoce las razones reales de su cese porque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se las dio.
«Puedo especular, especuló todo el mundo, pero el presidente no me comunicó ninguna razón (…) A nivel privado no me dio ninguna el día que me citó el presidente en Moncloa para decirme que tras un largo viaje juntos, este viaje había concluido», declaró a preguntas del magistrado.
«Interpreté aquel cese como una pérdida de confianza y entendía que no era posible seguir desarrollando esas tareas», añadió sobre su dimisión posterior como secretario de Organización. Según el exdirigente socialista, tras perder la cartera ministerial, comprendió que «no era posible seguir desarrollando esas tareas» de número 3 del partido y que se había convertido «en un obstáculo» porque es un puesto «completamente adherido» al del secretario general. Una semana después presentó a Sánchez su carta de dimisión.Noticia Relacionada
El interrogatorio, que comenzó algo después de las 10.00 de la mañana, se extendió durante tres horas en las que el exministro negó cualquier irregularidad o conducta delictiva por su parte, utilizando como cortafuegos al también investigado Koldo García, y minimizando su relación con el comisionista Víctor de Aldama. Insistió en que no tenía una relación «estrecha» con él, como sí parecía mantenerla Koldo.
Preguntado por el contrato de alquiler con opción a compra de un piso en la Castellana que firmó con Aldama, señaló que fue Koldo García quien le comentó que existía esa posibilidad y que él en aquel momento, con el comisionista «no tenía mayor trato» que haberle visto un par de veces.
«Es posible que fueran gestos de acercamiento y es verdad que la relación de Koldo con Aldama era muy estrecha y yo creo que a la vista de todo, de cómo han ido ocurriendo las cosas, pues que Koldo se apoyó mucho en el señor Aldama, entre otras cosas porque Koldo venía de Navarra y Madrid lo conoce poco. Aldama se convirtió en una especie de muleta para muchas cosas», declaró.
