Los «turismos A» que no estén «empadronados» en Madrid no pueden circular por la M-30 desde el 1 de enero por las restricciones impuestas por el Ayuntamiento de la capital, en manos del PP y de Ciudadanos.
El Consistorio ha justificado estas restricciones basándose en la ordenanza de Movilidad Sostenible «para continuar mejorando la calidad del aire» y «cumplir con la directiva europea».
Así, desde el área de Medio Ambiente y Movilidad se establecerá un operativo de vigilancia especial formado por agentes de movilidad para garantizar el cumplimiento de la normativa en la M-30 y su interior. Los efectivos se situarán en puestos aleatorios.
«Año nuevo, restricciones nuevas. Los conductores que quieran circular por la M-30 y no puedan permitirse un vehículo acorde a lo que exigen los delirios climáticos serán multados por Almeida. Su Madrid Central quiere expulsar a la gente humilde y trabajadora», ha señalado VOX a través de la red social Twitter.
📢Los turismos A 🚗 no empadronados en #Madrid tendrán restringida la circulación en la M-30 desde el domingo 1 de enero de 2023.
— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) December 31, 2022
✅Esta medida busca mejorar la calidad del aire y cumplir con la directiva europea en esta materia.
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Las sanciones y la promesa del 26-M
El acceso no permitido a Madrid ZBE, al igual que con las otras zonas similares, suponía hasta el 20 de marzo de 2022 una infracción leve de tráfico que podía ser sancionada con 90 euros (la mitad por pronto pago). Con la modificación de la Ley de Tráfico, desde el 21 de marzo de 2022 se sanciona como infracción grave de tráfico, con una multa de 200 euros (100 euros si es por pronto pago).
Precisamente este lunes Almeida ha señalado que Madrid cumplió en 2022 «por primera vez los requisitos de calidad del aire» establecidos por los burócratas de la Unión Europea. Así, ha remarcado que se ha conseguido por las «nuevas políticas» centradas en una «estrategia integral» que ataca las emisiones.
Cabe señalar que hace casi cuatro años José Luis Martínez-Almeida ganó las elecciones municipales prometiendo que derogaría el plan estrella aprobado por Manuela Carmena que restringía la entrada de vehículos en el centro de la ciudad. «Con Almeida Madrid Central se acaba el 26 de mayo”, señalaban los carteles electorales del PP. Pero pasaron los comicios… y se convirtió en activista climático.
