El buzón de voz de la entidad sigue recordando que vuelven el 3 de abril, tras la Semana Santa.
La Asamblea Nacional Catalana ha cerrado su sede por vacaciones, pese a asegurar que Cataluña «vive momentos excepcionales».
La dirección envió la pasada semana una circular interna a sus socios en la que informaba que desde el 23 de marzo al 3 de abril la sede central de la entidad, en Barcelona, quedaba cerrada.
Pese a la detención del expresidente Carles Puigdemont, el buzón de voz de la entidad sigue recordando que vuelven el 3 de abril.
Eso sí, el cierre de la sede no ha impedido que la recién elegida presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzie, criticara la detención de Puigdemont y apelara a la opinión pública alemana y a los valores fundacionales de la Unión Europea para que no le extraditen a España.
Paluzie ha considerado que los delitos que se imputan a Puigdemont y a los otros dirigentes separatistas en prisión «son inventados, están completamente falseados» y que los mismos se basan en «una violencia que no se ha dado en ningún caso en la sociedad catalana», en las protestas convocadas en octubre pasado en Cataluña. «Apelamos a la opinión pública europea, y especialmente a la alemana, para decirles que confiamos en que no extraditen al president electo para entregarlo a una justicia autoritaria», en referencia a la española.
Ha añadido que se ha de tener presente que los delitos que se imputan a Puigdemont pueden suponer una condena de treinta años de prisión, «superior a un homicidio o un asesinato».
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