El cerco del caso Koldo se cierne sobre la que fuera presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol —ahora presidenta del Congreso de los Diputados—, y el presidente canario, Ángel Víctor Torres —ahora ministro de Política Territorial—.
Ambos han sido señalados por adjudicar contratos para la compra de mascarillas a la empresa Soluciones de gestión durante la pandemia y, por ello, tendrán que rendir cuentas en dos comisiones de investigación (una en Baleares, otra en Canarias).
En las adjudicaciones de esos contratos hubo muchas irregularidades. En el caso de Canarias, el gobierno socialista camufló sus licitaciones con comités fantasma, forzó contratos nulos según la Audiencia de Cuentas y evitó por todos los medios abrir comisiones que pudieran investigarlos, detalla este jueves El español. En total, más de 12,2 millones de euros divididos en cuatro contratos fraudulentos y once facturas.
Por su parte, Armengol destinó 3,7 millones a la compra de 1,4 millones de mascarillas inservibles que fueron almacenadas en una nave en la que todavía siguen en la actualidad. Es más, como también se ha sabido ahora, pagó las mascarillas con fondos de la Unión Europea, aun cuando ya sabía que eran defectuosas.
