Hasta hace bien poco el tradicional verde propio de la climatología del Principado de Asturias convivía con las minas de carbón, un mineral muy arraigado en la tradición regional y que, al ser tan barato, permitía a miles de familias cocinar y calentar sus viviendas a muy bajo costo. Pese al cierre de las minas, existen aún centenares de comunidades de vecinos y miles de casas particulares que aún mantienen su caldera de carbón, algo que en estos tiempos en los que el gas está disparado, era un alivio para sus economías. Hasta ahora, porque el Gobierno de Asturias que preside el socialista Adrián Barbón quiere ahora acabar con las calefacciones y cocinas de carbón. El Plan de Calidad del Aire pone de fecha el año 2024 para erradicar dos costumbres muy arraigadas en la región: hacer la comida en cocina de carbón y leña, y calentar la vivienda con caldera de carbón.
El nuevo Plan Estratégico de Calidad del Aire (PECAPA) aprobado hace escasas fechas por el gobierno regional, quiere, según recoge textualmente, «seguir avanzando en la descarbonización de la economía y en la lucha contra la contaminación y el cambio climático», y en base a ello se contemplan 100 medidas encaminadas a la reducción de las emisiones contaminantes, tanto en el ámbito industrial, como el de movilidad o residencial. Lo que se pretende con todo ello es reducir en los próximos seis años un 45,7% las emisiones de dióxido de azufre, un 35,1% las de partículas de 2,5 micras (PM2,5), un 17% las de compuestos orgánicos volátiles distintos del metano, un 33,7% las de óxidos de nitrógeno y un 23,3% las de amoniaco.
Además de pretender erradicar cocinas y calderas de carbón en las viviendas y edificios de los municipios de Asturias con más de 20.000 habitantes, el PECAPA contempla hasta 100 medidas que abarcan diferentes ámbitos.
Así, por ejemplo, en transporte y movilidad se plantea reducir el tráfico rodado en el ámbito urbano y periurbano e implantar la tarifa plana en el transporte público. En puertos y aeropuertos apuesta por regular las labores de manipulación y almacenamiento de graneles sólidos. En cuanto al transporte ferroviario: ampliación del Corredor Atlántico y renovación de la red de Cercanías.
Respecto a las medidas para la Industria, se contempla establecer valores límite de emisiones, medidas también para apoyar una sería eléctrica híbrida en la siderurgia de Arcelor y optimizar el aprovechamiento energético de los gases residuales de la industria.
Incluso para el medio rural también hay planteamientos como reducir las emisiones de amoniaco y la sustitución de los combustibles fósiles por biogás y biometano (gases obtenidos de los purines) y establecer un plan de modernización del parque móvil de vehículos de uso agroganadero.
