La ministra de Igualdad, Ana Redondo, se reunirá este jueves con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con el que abordará la protección a las víctimas de la violencia de género. Una protección que pese a las millonarias cifras que manejan en ambos ministerios se ha demostrado pretendidamente inútil.
Así lo anunció la titular de la cartera de Igualdad el pasado 30 de noviembre en declaraciones a los medios de comunicación tras los últimos asesinatos a mujeres, con cinco víctimas mortales en la última semana. Igualmente, explicó que mantendrán una reunión con todo el equipo de Viogen para «conocer más en profundidad este mecanismo» y ver «cómo se puede mejorar».
También expuso su deseo de convocar «en los próximos días» un gabinete de crisis, que se convoca cuando hay más de cinco víctimas en un mes, y la comisión interministerial de Igualdad, que lleva sin reunirse desde 2018 y que «va a permitir que todos los ministerios puedan estar conectados y redoblar los esfuerzos».
El número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 55 en 2023 y a 1.237 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar estos datos. Se trata de seis víctimas mortales más que en todo 2022. Durante la legislatura de Pedro Sánchez, esta cifra no ha dejado de crecer, demostrando que no hay proporcionalidad entre el derroche millonario de euros en Igualdad y la protección real de las mujeres.
