La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha culpado al Gobierno de Pedro Sánchez de la «tremenda oleada» de inmigrantes en la región después del traslado de más de 1.200 inmigrantes ilegales al acuartelamiento Primo de Rivera, en Alcalá de Henares, procedentes de las Islas Canarias.
«No podemos ser cómplices del negocio despiadado de las mafias», ha explicado, y ha pedido tener acceso a la información personal sobre quienes han sido trasladados a la ciudad. «Los vecinos de Alcalá de Henares tienen derecho a saber con quién conviven«, ha exigido.
Las declaraciones de este jueves de la presidenta popular contrastan con las que realizó en la Asamblea de Madrid hace apenas dos meses. En noviembre, cuando la portavoz de VOX, Rocío Monasterio, pidió explicaciones a la líder madrileña por las ayudas que del Gobierno regional reciben las personas extranjeras, Ayuso contestó que «si han nacido aquí son tan españoles como Santiago Abascal«.
Monasterio leyó la lista de beneficiarios de las ayudas recibidas por este concepto, donde destacaban los nombres árabes (Mohamed, Mustafá, etc. ha enumerado) y recordó que las mujeres llamadas «Sara» o «Paula» no habían recibido nada.
La presidenta de la Comunidad de Madrid parece haber cambiado su discurso sobre las actuaciones a aplicar en la región en cuanto a la inmigración ilegal. Sin embargo, en este mes de enero ha decidido mantener abierto el centro de menas de la Casa de Campo.
Aunque en 2022 la entonces consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, avanzó la intención de la Comunidad de cerrar este centro, ahora se ha tomado otra decisión. El lugar se mantendrá abierto con la excusa de la «crisis migratoria».
La «mala gestión» del Gobierno y sus «repartos disimulados de inmigrantes, muchos de ellos menores, unido al reciente incendio en el centro de Hortaleza, obligan a modificar la decisión de cierre y traslado de los menores a otras dependencias», ha explicado el Ejecutivo regional.
