La presidente de VOX Madrid y portavoz de la formación de Abascal en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha reprochado a la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que regale una de cada tres viviendas sociales a los okupas y le ha instado de nuevo a eliminar las subvenciones a los sindicatos.
No hay ninguna posibilidad de que las siglas del PP sobrevivan a esto. A menos que haya andanadas de dimisiones en Génova.
La gravedad es acuciante y bochornosa. Un partido como el PP con millones de votos detrás dilapidado por un zaguanete de ineptos, cobardes y arribistas.
"Quisiera saber cuántos votos han conseguido aquellos que están centrados en atacarme a mí", ha señalado la presidenta regional en una comparecencia pública.
Pensar que los miembros de las bandas de los machetes son tan españoles como cualquier español de raíz, es una irresponsabilidad. Decirlo, una equivocación.
Hoy, Ayuso tiene una oportunidad de oro con la Ley de Igualdad que presenta VOX, de demostrar que tiene principios o es un buen producto de marketing antisanchista.
Como han demostrado Monasterio y Díaz Ayuso, si Moreno Bonilla hubiera querido lo mejor para los andaluces, el acuerdo con VOX habría sido fácil.