Baleares se consolida como la región más mestiza de toda España, con casi la mitad de sus habitantes nacidos fuera del archipiélago. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de residentes nacidos en el extranjero ya supera al de aquellos provenientes de otras comunidades autónomas. Este fenómeno es especialmente visible en Eivissa y Formentera, donde más del 60% de la población ha nacido fuera del territorio insular.
El archipiélago lideró en 2023 la llegada de inmigrantes en proporción a su población, con 37 nuevos inmigrantes por cada 1.000 habitantes, muy por encima de la media nacional, que se situó en 25,87 inmigrantes por cada 1.000 habitantes. Este dato coloca a Baleares como la región con mayor tasa de recepción de extranjeros en España, superando ampliamente a otras comunidades tradicionalmente receptoras como Madrid y Cataluña, ambas con una tasa de 34 inmigrantes por cada 1.000 habitantes.
En términos absolutos, las islas registraron la llegada de 45.349 extranjeros, mientras que 26.476 personas emigraron, lo que dejó un saldo migratorio positivo de 18.873 nuevos residentes extranjeros. Además, Baleares también recibió 23.553 personas de otras comunidades autónomas, aunque 21.064 residentes se trasladaron a la Península, dejando un saldo interno positivo más modesto de 2.298 personas.
Comparativamente, el contraste entre Baleares y otras regiones de España es abrumador. Mientras que la tasa de llegada de inmigrantes en el archipiélago se sitúa en 37 por cada 1.000 habitantes, regiones como Extremadura y Ceuta presentan cifras significativamente más bajas, con 9,35 y 9,67 por cada 1.000 habitantes, respectivamente. Esto significa que Baleares cuadruplica los datos de comunidades como Extremadura.
La población mestiza de Baleares no solo es la más numerosa del país, sino que también sigue creciendo. De los 21.362 nuevos residentes en las islas en 2023, el 88% procedía del extranjero, mientras que apenas el 12% llegó desde otras comunidades autónomas. Este flujo migratorio contribuye a reforzar el carácter multicultural y diverso del archipiélago.
Este fenómeno migratorio pone de manifiesto la importancia de analizar los datos en relación con la población residente, ya que en términos relativos, Baleares destaca muy por encima de cualquier otra región en la recepción de extranjeros, consolidando su posición como un punto de referencia en el mapa migratorio español.