En los últimos días la capital de Navarra ha aparecido llena de carteles que convocan a una concentración para apoyar a los siete acusados por la Fiscalía de agresión terrorista contra dos guardias civiles en la localidad de Alsasua.
La convocatoria es el próximo día 14 de julio, último de las fiestas de San Fermín, y el lugar elegido es la Plaza del Castillo, el lugar emblemático desde el que se da el chupinazo que arranca las fiestas patronales de Pamplona.
La información que dan los carteles está claramente sesgada y manipulada. Se presenta la detención de los batasunos que agredieron a los dos agentes como un montaje policial y no se cuenta las graves lesiones que sufrieron los miembros del Instituto armado.
Además, la información se encuentra escrita en español, vascuence e inglés. Una clara muestra de manipular a los visitantes que, desde otros países, acuden a unas fiestas populares.
El texto que acompaña a la convocatoria esconde las consecuencias de la agresión, que el motivo de la misma fue la condición de guardias civiles de los dos agredidos y que los agresores gritaron consignas del tipo “os vamos a matar”, y que identificaron a los agentes como tales.
El cartel dice textualmente: “En Altsasu, el 14 de octubre de 2016, a las 5:00 de la madrugada, mientras se celebraban las fiestas del pueblo, se produce una pelea en la que dos guardias civiles se ven involucrados”. La primera falsedad clara. No fue una pelea en la que se ven involucrados los dos guardias. Fue un grupo de jóvenes, de ideología batasuna, quienes agredieron a los agentes sin que estos provocasen en ningún momento.
Continúa el texto afirmando que “A partir de ese momento se aprovecha la oportunidad para vengarse de un pueblo y criminalizar reivindicaciones políticas”. Segunda falsedad. No se criminaliza a un pueblo, se abre una investigación para identificar a los agresores de los dos agentes y, una vez identificados y con todas las garantías legales de defensa se inicia un procedimiento judicial en el que tienen derecho a la defensa. Una defensa que ellos no concedieron a los dos agentes y sus compañeras, a los que lincharon entre una turba.
El texto concluye con el siguiente mensaje: “Ante estas circunstancias Altsasu sigue movilizándose. ¡Lo conseguiremos!”. La mayor movilización que ha vivido Alsasua tras la agresión a los dos agentes, fue la de los vecinos del municipio que se solidarizaron con la presencia de la Guardia Civil con una gran concentración frente a la casa Cuartel.
Quienes manipulan de esta manera, se atreven a incluir en el cartel un mensaje acusando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de realizar un montaje policial.
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