La batalla tuvo lugar entre agosto y septiembre de 1937, en el frente de Aragón.
En ella, un contingente de escasos 5.000 soldados, guardias civiles y voluntarios civiles, mantuvieron a raya a un cuerpo de 24.000 soldados, en su mayor parte brigadistas internacionales. Gracias a la resistencia de los nacionales, los republicanos fracasaron en su avance sobre Zaragoza.
Ochenta años después, el pueblo viejo de Belchite sigue llamando la atención de miles de turistas. Las ruinas recuerdan uno de tantos hechos heroicos que jalonaron la Guerra Civil. Entre el 24 de agosto y el 7 de septiembre de hace ocho décadas, se vivió un duro enfrentamiento entre un puñado de valientes que defendió la localidad frente a un ejército que le quintuplicaba en número.
Reportaje fotográfico de Elena Berruguete
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