El brazo político de ETA quiere que se complete el traspaso al País Vasco de todas las competencias en materia de Tráfico, incluidos los servicios de expedición, tramitación y gestión de los carnets de conducir para, según dice, «poder poner fin al recurrente problema de falta de examinadores en esta comunidad».
La formación batasuna ha presentado una proposición no de ley para su debate en la Comisión de Política Territorial del Congreso en la que expone que la falta de examinadores se da en la tres provincias vascas, pero con especial incidencia en Guipúzcoa y lo achaca a la gran movilidad que existe entre los funcionarios.
Según detalla en el texto, el pasado mes de mayo eran ya casi 5.000 personas las que estaban pendientes de poder examinarse en Guipúzcoa, una cifra que ascendía a 1.500 personas en Álava.
La región ya tiene transferidas gran parte de las funciones que afectan al ámbito de Tráfico, pero la Dirección General de Tráfico aún mantiene sus competencias sobre la Jefatura Central de Tráfico para la gestión de los recursos humanos del organismo, y la formación de los conductores y examinadores.
Interior también retiene la gestión de la educación vial, la organización de pruebas de aptitud, la regulación, y el registro y el control de las escuelas particulares de conductores y de los centros habilitados para la evaluación de las aptitudes psicofísicas de los conductores.
